El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, anunció este martes, durante la inauguración de la 14 Conferencia Espacial Europea celebrada en Bruselas, su intención de publicar próximamente el proyecto de reglamento para lanzar una constelación de satélites de comunicaciones seguras desde la Unión Europea.
Esta constelación multiorbital, con un coste estimado de 6.000 millones de euros, proporcionará a Europa comunicaciones seguras, en particular para los gobiernos y la defensa, y proporcionará redundancia con infraestructuras terrestres para protegerse mejor contra los ciberataques.
Con esta infraestructura, dijo, tenemos cuatro pilares:
– Proporcionaremos acceso a Internet de alta velocidad para todos los europeos, acabando con las zonas muertas,
– Garantizaremos la redundancia con las infraestructuras terrestres y permitiremos así que Europa permanezca conectada pase lo que pase en las redes terrestres. Es imperativo para nuestra resiliencia.
– Pondremos en marcha una infraestructura ultrasegura gracias al cifrado cuántico. Otras regiones del globo lo están iniciando, Europa no puede quedarse atrás en esta dimensión tecnológica, que condicionará la ciberseguridad del mañana.
– Finalmente, es una verdadera infraestructura geopolítica. Reducirá la dependencia europea de las iniciativas comerciales no europeas en desarrollo. También dotará a África de la conectividad necesaria, ofreciendo una alternativa europea, una primera iniciativa Global Gateway.
“Hemos probado su viabilidad a través de estudios durante el último año con industrias y empresas emergentes. Los detalles de su arquitectura se presentarán en unas semanas. Sin embargo, ya hay puntos de importancia”, agregó. Y señaló que debería ser multiorbital, lo que permitiría beneficiarse y utilizar todos los activos que tenemos hoy en Europa, tener un servicio gubernamental y comercial e integrar desde el principio el uso y las necesidades militares, usando satélites LEO lo que abre varios campos de interés. Además, al ser una constelación estratégica, se asegurarán de que se establezcan las condiciones adecuadas de gobernanza y elegibilidad para evitar cualquier dependencia de terceros países.
“Confiaremos en toda la experiencia de nuestras industrias espaciales, grandes corporaciones y empresas emergentes. Nos aseguraremos de que esta iniciativa se lleve a cabo con un espíritu de ‘Nuevo Espacio’. Una vez presentado, cuento con los Estados miembros y el Parlamento Europeo para que se muevan rápido, de modo que podamos concluir las negociaciones dentro de un año y tener los primeros servicios desplegados ya en 2024. Es un proyecto ambicioso, pero factible”, concluyó.