La empresa europea Constellation Technologies & Operations (CTO), en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), ha firmado un memorando de intenciones para poner a prueba una infraestructura de telecomunicaciones basada en tecnología 5G mmWave en órbita baja terrestre (LEO). Este acuerdo da paso a una fase experimental que se materializará en junio de 2025 con el lanzamiento del primer satélite equipado con una carga útil regenerativa 5G, diseñada en Europa y destinada a validar la interoperabilidad entre redes espaciales y terrestres.
En un contexto en el que el mercado de la conectividad satelital está liderado por grandes actores estadounidenses y chinos, CTO propone un modelo alternativo, independiente y neutral. Su objetivo es desarrollar una constelación de satélites en órbita terrestre muy baja (VLEO) capaz de ofrecer conectividad híbrida —combinando enlaces espaciales y terrestres— de alta velocidad y baja latencia. Este enfoque se basa en un uso compartido de espectro 5G en banda milimétrica (FR2), con el que los operadores podrán ampliar su cobertura sin incurrir en grandes inversiones en infraestructuras terrestres.
La iniciativa se alinea con la estrategia de la ESA para impulsar el desarrollo de Redes No Terrestres (NTN) compatibles con el estándar 3GPP, y representa un avance en la autonomía tecnológica europea. La carga útil regenerativa, desarrollada en Francia, será ensayada a través de las capacidades experimentales de la ESA en ECSAT (Oxfordshire, Reino Unido), en el marco de una cooperación estructurada que incluye campañas conjuntas de validación en órbita y el intercambio de recursos y conocimientos técnicos.
Desde el punto de vista técnico, el experimento tiene un marcado carácter pionero. Se trata del primer ensayo real desde LEO que empleará tecnologías NTN 5G en banda milimétrica. Más allá de sus implicaciones científicas, se presenta como una vía tangible para habilitar una infraestructura espacial europea que complemente a las redes terrestres, con aplicaciones que abarcan desde la conexión de zonas rurales hasta el soporte en situaciones de emergencia.
Charles Delfieux, CEO y fundador de CTO, subraya que este acuerdo con la ESA “refleja una ambición común: construir una soberanía europea competitiva en conectividad espacial, basada en tecnología audaz diseñada y desarrollada en Europa. Estamos demostrando que es posible competir a nivel global sin renunciar al control. El espacio es la nueva frontera de las telecomunicaciones”.
Por su parte, Laurent Jaffart, director de Conectividad y Comunicaciones Seguras de la ESA, considera que la colaboración “responde a la estrategia de la Agencia de apoyar el ascenso de actores europeos innovadores y construir juntos una conectividad resiliente. Las pruebas con CTO allanarán el camino a nuevos casos de uso híbridos en la intersección de las redes terrestres y espaciales”.
La visión de CTO va más allá del desarrollo tecnológico: plantea un modelo estratégico transformador para el sector. Ofreciendo una plataforma común a operadores globales, busca fomentar la inclusión digital y reducir la brecha de conectividad en regiones desatendidas. Con el respaldo de la ESA, esta iniciativa refuerza la posición de Europa en la carrera por la soberanía espacial y la conectividad del futuro.