El Ministerio de Transporte de Etiopía ha publicado su investigación sobre el accidente aéreo de un avión 737-800 MAX de Ethiopian Airlines que se estrelló el 10 de marzo de 2019, causando la muerte de las 157 personas que viajaban a bordo.
Según el informe, el sensor del ángulo de ataque del avión falló inmediatamente después del despegue, dijo Dagmawit Moges, ministro de transporte y comunicaciones de Etiopía. “El mal funcionamiento del sistema de aumento de las características de maniobra provocó el accidente”, dijo el ministro.
Moges agregó que toda la tripulación tenía licencia, certificación y calificación para operar la aeronave según los estándares de la Autoridad de Aviación Civil de Etiopía. Además, aseguró que el retraso en la investigación se produjo por los bloqueos impuestos por países de todo el mundo por la pandemia del Covid-19.
La NTSB lo cuestiona
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) publicó los comentarios que proporcionó al gobierno etíope sobre su borrador del informe de investigación del accidente de 2019, debido a que la Oficina de Investigación de Accidentes de Aeronaves (EAIB) de Etiopía no incluyó sus comentarios en el informe final.
El EAIB proporcionó a la NTSB su primer borrador del informe el año pasado. La NTSB revisó el informe y proporcionó comentarios sobre varios aspectos del accidente que la NTSB consideró que no se abordaron suficientemente en el informe preliminar. Los comentarios se centraron principalmente en áreas relacionadas con los factores humanos.
La Oficina de Investigación de Aeronaves de Etiopía culpó del accidente al Sistema de Aumento de Características de Maniobra de Boeing, conocido como MCAS. Asegura que los datos defectuosos de un sensor subyacente enviaron el morro del avión hacia abajo repetidamente, lo que provocó la pérdida de control mientras los pilotos intentaban lidiar con varias advertencias en la cabina.
Pero en sus comentarios, la NTSB aseguraba que descubrió que el sensor defectuoso podría haber sido dañado por el impacto de un pájaro poco después del despegue, una afirmación que fue ignorada por los investigadores etíopes. Los etíopes no encontraron ninguna evidencia de que el sensor se hubieses dañado durante el vuelo debido a la falta de pistas físicas como un pájaro muerto en las cercanías de la trayectoria del vuelo, según su informe. Sin embargo, la NTSB dijo que el sensor nunca se recuperó en el lugar del accidente a pesar de una búsqueda parcial por parte de ambas partes una semana después del accidente.
Boeing dijo anteriormente que el MCAS era una característica de seguridad y que los problemas identificados después del accidente del vuelo 302, que siguió a otro avión similar en Indonesia cinco meses antes, se han rectificado.