A partir del mediodía de este viernes, el astronauta de la ESA Luca Parmitano se convierte en el primer europeo en dirigir un paseo fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS). Junto con su colega de la Nasa Drew Morgan, saldrán para reemplazar un sistema de enfriamiento del detector de rayos cósmicos, el Espectrómetro Magnético Alfa (AMS-02).
Se trata del primero de, como mínimo, cuatro paseos espaciales que ambos astronautas realizarán para actualizar el sistema de refrigeración de este detector de rayos cósmicos y prolongar así la vida útil del experimento.
Como astronauta líder del paseo, o “EV1”, Luca llevará un traje espacial blanco con franjas rojas, mientras que Andrew llevará un traje blanco sin franjas.
Ambos recibirán apoyo de las astronautas de la Nasa Christina Koch y Jessica Meir, que manejarán el brazo robótico Canadarm2 desde el interior de la Estación. De este modo, ayudarán a Luca a colocarse en el lugar de trabajo, un punto de difícil acceso situado por encima del segmento del armazón S3, entre un par de paneles solares y radiadores.
Estas salidas espaciales se consideran las más complejas de su tipo desde las misiones de servicio del telescopio espacial Hubble, que tuvieron lugar entre 1993 y 2009. El AMS originalmente fue diseñado para una misión de tres años y, a diferencia del Hubble, no fue diseñado para recibir servicio una vez en el espacio. Se diseñaron más de 20 herramientas específicas para el complejo trabajo de reparación, que incluirá el corte y empalme de ocho tubos de enfriamiento que se conectarán al nuevo sistema y la reconexión de una miríada de cables de alimentación y datos. Los astronautas nunca han cortado y reconectado líneas de fluido durante una caminata espacial.