La Administración Biden-Harris ha lanzado el Presupuesto del presidente para el Año Fiscal 2025 que incluye fondos para invertir en la Nasa, con el objetivo de continuar avanzando en la comprensión de la Tierra y el espacio mientras inspira al mundo a través del descubrimiento.
«Como la historia ha demostrado, como el presente ha mostrado y como el futuro seguirá demostrando, una inversión en la Nasa es una inversión en Estados Unidos para el beneficio de la humanidad», dijo el Administrador de la Nasa, Bill Nelson. «El presupuesto del presidente Biden financiará las capacidades y el liderazgo de nuestra nación para el futuro de la exploración espacial, el descubrimiento científico, la tecnología de vanguardia, los datos climáticos, la próxima generación de aeronáutica e inspirar a nuestros futuros líderes, la Generación Artemisa».
El presupuesto permite a la Nasa lanzar la misión Artemisa II, que enviará astronautas alrededor de la Luna por primera vez en más de 50 años, investigará el cambio climático de la Tierra, fomentará los mercados comerciales para servir a los intereses estadounidenses en el espacio e inspirará a la Generación Artemisa de profesionales de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
«Este presupuesto muestra el valor de la Nasa al contribuir al liderazgo global de Estados Unidos», dijo Nelson. «Cada dólar apoya nuestra capacidad para seguir explorando nuevas costas cósmicas y haciendo posible lo imposible, todo mientras creamos empleos competitivos y bien remunerados en los 50 estados».
En concreto, la agencia invierte un presupuesto de 7.800 millones de dólares para la campaña Artemisa, que llevará a astronautas, incluida la primera mujer, la primera persona de color y el primer astronauta internacional, a la superficie lunar comenzando esta década como parte de un viaje a largo plazo de ciencia y exploración.
Además, mejorará la ciencia e información climática, con un presupuesto de 2.400 millones para el programa de ciencias de la Tierra para misiones y actividades que avanzan en la ciencia de los sistemas terrestres y aumentan la accesibilidad a la información para mitigar riesgos naturales, apoyar la acción climática y gestionar los recursos naturales.
El presupuesto también proporciona 1.200 millones de dólares para el portafolio de tecnología espacial de la Nasa para fomentar la investigación y desarrollo de tecnología innovadora para satisfacer las necesidades de la agencia, apoyar la expansión de la industria espacial estadounidense, que está creando un número creciente de buenos empleos, y mantener a Estados Unidos a la vanguardia de la innovación espacial.
Por otro lado, apoya aviones comerciales híbridos y más ecológicos con un presupuesto de 966 millones de dólares, gracias a los cuales desarrollará motores de aviones híbridos eléctricos, estructuras de aeronaves livianas y un nuevo demostrador de vuelo importante para allanar el camino para nuevos aviones comerciales que serían más baratos de operar y producirían menos contaminación.
El presupuesto financia la operación continua de la Estación Espacial Internacional, un vehículo para desorbitar de manera segura la estación espacial después de que se retire en 2030 y las estaciones espaciales comerciales que la Nasa utilizará tan pronto como estén disponibles, así como un aumento de las oportunidades de STEM en instituciones que sirven a minorías. De este modo proporciona 46 millones de dóalres al Proyecto de Investigación y Educación Universitaria para Minorías, para aumentar los premios competitivos a colegios y universidades históricamente negros, colegios y universidades tribales, y otras instituciones que sirven a minorías, y reclutar y retener a estudiantes subrepresentados y desatendidos en campos de STEM.
Siguiendo el progreso histórico realizado desde que el presidente asumió el cargo, con casi 15 millones de empleos creados y la inflación reducida a dos tercios, el presupuesto protege y construye sobre este progreso al reducir los costes para las familias trabajadoras y reducir el déficit mediante la lucha contra el fraude, la reducción del gasto innecesario y haciendo que los ricos y las corporaciones paguen su parte justa.