La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) envió el pasado viernes 2 de mayo al Congreso de los Estados Unidos la solicitud de presupuesto discrecional principal del presidente Donald Trump para el año fiscal 2026. Este presupuesto acelera la exploración espacial humana de la Luna y Marte con una cartera de misiones fiscalmente responsable.
Conforme a lo anunciado por la presidencia estadounidense, el presupuesto reorienta la financiación de la Nasa para que EEUU regrese a la Luna antes que China y para llevar al primer ser humano a Marte. Al asignar más de 7.000 millones de dólares a la exploración lunar e introducir 1.000 millones de dólares en nuevas inversiones para programas centrados en Marte, se garantiza que los esfuerzos estadounidenses de exploración espacial tripulada sigan siendo incomparables, innovadores y eficientes.
Para lograr estos objetivos, el presupuesto optimizaría el personal de la Nasa, los servicios de TI, las operaciones del Centro de la Nasa, el mantenimiento de las instalaciones y las actividades de construcción y cumplimiento ambiental. El presupuesto también elimina la «aviación verde» y otros programas fraudulentos relacionados con el cambio climático, así como los proyectos de propulsión espacial fallidos, según indica la Casa Blanca.
“Esta propuesta incluye inversiones para explorar simultáneamente la Luna y Marte, priorizando la investigación científica y tecnológica crucial”, declaró la administradora interina de la Nasa, Janet Petro. “Agradezco el continuo apoyo del presidente a la misión de la Nasa y espero colaborar estrechamente con la Administración y el Congreso para asegurar que sigamos avanzando hacia lo imposible”.
Las líneas principales son:
– Mayor compromiso con la exploración espacial tripulada para explorar tanto la Luna como Marte. Al asignar más de 7.000 millones de dólares a la exploración lunar e introducir 1.000 millones de dólares en nuevas inversiones para programas centrados en Marte, el presupuesto garantiza que los esfuerzos estadounidenses de exploración espacial tripulada se mantengan incomparables, innovadores y eficientes.
– Reorientar los recursos científicos y tecnológicos espaciales para ejecutar eficientemente investigaciones de alta prioridad. En consonancia con la prioridad de la administración de regresar a la Luna antes que China y enviar a un estadounidense a Marte, el presupuesto impulsará misiones y proyectos científicos y de investigación prioritarios, poniendo fin a programas financieramente insostenibles, como el Retorno de Muestras de Marte. Se prioriza la inversión en tecnologías espaciales transformadoras, a la vez que se reorientan responsablemente proyectos más adecuados para el liderazgo del sector privado.
– Transición de la campaña Artemisa hacia un enfoque más sostenible y rentable para la exploración lunar. El cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial) y la cápsula Orion se retirarán después de Artemisa III, lo que allanará el camino para sistemas comerciales de nueva generación más rentables que respaldarán las posteriores misiones lunares de la Nasa. El presupuesto también pone fin al Programa Gateway, con la oportunidad de reutilizar componentes ya producidos para su uso en otras misiones. Se invitará a socios internacionales a unirse a estos renovados esfuerzos, ampliando así las oportunidades de colaboración significativa en la Luna y Marte.
– Continuar el proceso de transición de la Estación Espacial Internacional a estaciones comerciales de reemplazo en 2030, centrando la investigación a bordo en iniciativas cruciales para la exploración de la Luna y Marte. El presupuesto refleja la próxima transición hacia un enfoque comercial más rentable y abierto para las actividades humanas en la órbita baja terrestre, reduciendo el tamaño de la tripulación y la investigación a bordo de la estación, preparándose para el desmantelamiento seguro de la estación y su reemplazo por estaciones espaciales comerciales.
– Trabajar para minimizar la duplicación de esfuerzos y administrar de la forma más eficiente la asignación del dinero de los contribuyentes estadounidenses. Este presupuesto garantiza que los ingresos brutos de la Nasa permitan una trayectoria financieramente sostenible para completar investigaciones pioneras y ejecutar la ambiciosa misión de la agencia.
– Centrar los recursos de la Nasa en su misión principal: la exploración espacial. Este presupuesto elimina el gasto en «aviación verde» centrado en el clima, a la vez que protege el desarrollo de tecnologías para el control del tráfico aéreo y otras aplicaciones gubernamentales y comerciales de EEUU, lo que genera ahorros. Este presupuesto también garantizará la eliminación continua de cualquier financiación destinada a iniciativas desalineadas con la DEIA, destinándola en su lugar a misiones capaces de impulsar la misión principal de la Nasa. La Nasa seguirá inspirando a la próxima generación de exploradores mediante emocionantes y ambiciosas misiones espaciales que demuestren el liderazgo estadounidense en el espacio.
La Nasa coordinará estrechamente con sus socios para ejecutar estas prioridades e inversiones de la manera más eficiente y eficaz posible. Basándose en la promesa del presidente de aumentar la eficiencia, este presupuesto abre un camino centrado, innovador y fiscalmente responsable hacia la próxima gran era de exploración espacial humana de Estados Unidos.