Los eurodiputados han elevado la cuota mínima de combustible sostenible que deberá estar disponible en los aeropuertos de la Unión Europea. Así, a partir de 2025, deberá haber un 2%, que subirá al 37% en 2040 y al 85% en 2050, teniendo en cuenta el potencial de la electricidad y el hidrógeno en la combinación.
La Comisión Europea había planteado anteriormente el 32% para 2040 y el 63% para 2050. Sin embargo, con estas nuevas cuotas se reducirán antes las emisiones del sector, lo que contribuirá a lograr la neutralidad climática en 2050.
Además, el Parlamento enmendó la definición de combustible sostenible para la aviación, un término que cubre combustibles sintéticos y algunos biocombustibles obtenidos de desechos agrícolas o forestales, algas, residuos orgánicos o aceite de cocina usado. Los eurodiputados decidieron incluir en la definición carburantes reciclados producidos a partir de gases emitidos en el procesamiento de residuos, así como gases de escape derivados de la producción industrial. Algunos biocombustibles producidos a partir de grasas animales o destilados podrían incluirse en la mezcla de combustible de aviación por un tiempo limitado (hasta 2034). Pero dejaron fuera los combustibles basados en cultivos alimentarios y forraje y los derivados del aceite de palma y la soja, así como la pasta de jabón, al no estar alineados con los criterios de sostenibilidad.
Incluyeron asimismo la electricidad renovable y el hidrógeno como parte de una combinación de combustibles sostenible, dado que ambas son tecnologías prometedoras que pueden contribuir a la descarbonización del transporte aéreo. Según el proyecto legislativo, los aeropuertos de la UE deberán facilitar el acceso a las compañías aéreas a combustibles sostenibles, incluida la infraestructura de recarga eléctrica y repostaje de hidrógeno.
El Parlamento propuso la creación de un Fondo para una aviación sostenible de 2030 a 2050 para acelerar la descarbonización del sector y apoyar la inversión en combustibles sostenibles, tecnologías de propulsión innovadoras y nuevos motores. El Fondo debería alimentarse con lo recaudado en multas por incumplimiento de esta nueva normativa.
Con objeto de promover la reducción de las emisiones e informar mejor al público sobre los esfuerzos del sector de la aviación en este sentido, los eurodiputados instaron también a la Comisión a desarrollar para 2024 un sistema de etiquetado sobre el desempeño medioambiental de los aviones, las compañías y los vuelos comerciales.