El Comité de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo ha aprobado sus directrices de negociación sobre la revisión de los derechos de los pasajeros aéreos en la Unión Europea, con 34 votos a favor y dos abstenciones. El objetivo es garantizar que los viajeros reciban una mejor atención en casos de denegación de embarque, cancelación o retraso de vuelos, al tiempo que se preservan los derechos ya consolidados.
Los eurodiputados han dejado claro que no están dispuestos a dar marcha atrás en las normas actuales. Defienden mantener el derecho a reembolso o reubicación en caso de incidencias, así como a recibir compensaciones cuando un vuelo sufra un retraso superior a tres horas, se cancele o se deniegue el embarque. En este sentido, rechazan la propuesta del Consejo de elevar el umbral de compensación a cuatro o seis horas, y reafirman que el límite debe seguir siendo de tres horas, independientemente de la distancia recorrida.
La cuantía de la compensación, sin embargo, sí dependería de la distancia del vuelo, con importes que oscilarían entre 300 y 600 euros. Los pasajeros de vuelos cancelados o a los que se les haya denegado el embarque tendrían derecho al mismo nivel de compensación.
Entre las mejoras propuestas, el Parlamento plantea la creación de un formulario común para las solicitudes de compensación y reembolso, que las aerolíneas deberían enviar ya cumplimentado a los pasajeros (o facilitar por canales alternativos automáticos) en un plazo máximo de 48 horas tras una incidencia. Los viajeros dispondrían de un año para presentar sus reclamaciones, y en los casos de denegación de embarque, la compensación sería inmediata.
Asimismo, los eurodiputados abogan por establecer una lista cerrada de excepciones que exima a las aerolíneas de pagar compensaciones en situaciones excepcionales, como desastres naturales, guerras, condiciones meteorológicas extremas o conflictos laborales imprevistos (excluyendo las huelgas del propio personal de las aerolíneas). Esta lista se ajustaría a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y sería actualizada periódicamente por la Comisión mediante actos delegados.
El texto también introduce nuevos derechos relativos al equipaje de mano. Los pasajeros podrán llevar gratuitamente a bordo un artículo personal, como un bolso, mochila o portátil, que quepa bajo el asiento delantero, además de una pieza pequeña de equipaje de mano con dimensiones máximas de 100 centímetros (suma de largo, ancho y alto) y un peso de hasta siete kilogramos.
En cuanto a las tasas, los eurodiputados reclaman eliminar los cargos por correcciones en la ortografía de los nombres al realizar el check-in, tanto en línea como en el aeropuerto, y garantizar que los menores de 14 años puedan sentarse junto a su acompañante sin coste adicional. También se reconoce el derecho del pasajero a elegir entre una tarjeta de embarque en formato digital o en papel.
El ponente del Parlamento Europeo, Andrey Novakov (PPE, Bulgaria), subrayó la importancia de mantener la protección a los pasajeros y asegura que “detrás de cada retraso o cancelación hay personas reales, cumpleaños, funerales, bodas o entrevistas de trabajo perdidas. No permitiremos que los ciudadanos se queden atrás. Nos mantenemos firmes en preservar el umbral de tres horas para las compensaciones, tal como ha respaldado el Tribunal de Justicia de la UE”.
Con la adopción de estas directrices, los eurodiputados podrán iniciar las negociaciones con la Presidencia danesa del Consejo a partir del 15 de octubre. Las conversaciones tendrán un plazo de tres meses, con la posibilidad de extenderlo un mes adicional, para alcanzar un acuerdo sobre la actualización de los derechos de los pasajeros aéreos en la UE.











