Después de una década de negociaciones, los eurodiputados y la presidencia belga del Consejo acordaron nuevas normas de la UE para optimizar las rutas de vuelo, reducir los retrasos de los vuelos y reducir las emisiones de CO2. Se ha alcanzado un acuerdo provisional entre el Parlamento, encabezado por los ponentes Marian-Jean Marinescu (PPE, Rumanía) y Bogusław Liberadzki (S&D, PL) , y los negociadores del Consejo sobre la reforma de las reglas del llamado Cielo Único Europeo.
El texto acordado introduce planes de rendimiento para los servicios de navegación aérea para mejorar la gestión de la red del espacio aéreo de la UE, con objetivos vinculantes e incentivos para hacer que los vuelos sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Se crearía una Junta de Revisión del Rendimiento asesor independiente para ayudar a la Comisión y a los Estados miembros a tomar decisiones sobre la implementación de estos planes.
Los eurodiputados obtuvieron en las negociaciones disposiciones para que los servicios de navegación aérea y la gestión de redes contribuyan a la neutralidad climática. Según las nuevas normas, la Comisión adoptará objetivos de rendimiento de la UE en materia de capacidad, rentabilidad, clima y factores medioambientales para los servicios de navegación aérea. El desempeño de estos servicios con respecto a estos objetivos se revisaría al menos cada tres años.
Según el acuerdo, la Comisión tendrá que realizar un estudio para ayudar a definir cómo las tasas impuestas a los usuarios del espacio aéreo (aerolíneas u operadores de aviones privados) por la prestación de servicios de navegación aérea podrían animarlos a ser más respetuosos con el medio ambiente, por ejemplo, utilizando la mayor cantidad de combustible posible, rutas eficientes disponibles o tecnologías alternativas de propulsión limpia.
Una demanda clave de los eurodiputados durante las negociaciones fue abrir la posibilidad de competencia en el mercado de servicios de navegación aérea y el nuevo proyecto de ley incluye la posibilidad de que los proveedores de servicios de tráfico aéreo adquieran otros servicios de navegación aérea, como comunicaciones, información meteorológica o aeronáutica. servicios, en condiciones de mercado.
El acuerdo informal sobre el Cielo Único Europeo aún debe ser aprobado por los representantes de los estados miembros de la UE y el comité de Transporte y Turismo del Parlamento, y luego por el Parlamento y el Consejo en su conjunto. En 2013, la Comisión propuso revisar las reglas del Cielo Único Europeo, pero el expediente quedó estancado en los estados miembros hasta el Brexit, lo que llevó a la Comisión a actualizar la propuesta en 2020. Al año siguiente, los legisladores actualizaron sus posiciones y entablaron negociaciones tripartitas para acordar un nuevo borrador.