La Comisión de Transporte de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, en un informe hecho público este domingo, ha condenado el comportamiento de la aerolínea British Airways (BA) y su empresa matriz, IAG, despidiendo a miles de sus empleados en un momento de crisis internacional
La aerolínea británica integrada en el grupo hispano-británico IAG, anunció a primeros del pasado mes de abril que suprimiría miles de empleos por la crisis de coronavirus. La compañía mantiene negociaciones con el sindicato Unite.
La Comisión de Transporte del Parlamento dice en su informe que “las aerolíneas con sede en el Reino Unido y otros empleadores de aviación no deben proceder apresuradamente con despidos a gran escala y reestructuración de los términos y condiciones de los empleados hasta que el Plan de retención de empleos finalice en octubre de 2020 y hayan tenido la oportunidad de considerar los planes del Gobierno para ayudar al sector a reiniciarse y recuperarse”.
En opinión de los parlamentarios, “la actual decisión de BA sobre los cambios de personal es un intento calculado de aprovechar la pandemia para recortar 12.000 empleos y rebajar los términos y condiciones de aproximadamente 35.000 empleados”.
El presidente de la Comisión, Huw Merriman, ha dicho que “el impacto del coronavirus puede significar tristemente que la pérdida de algunos trabajos en el sector de la aviación esté justificada. El comportamiento de BA y su empresa matriz, IAG, no lo es. Está muy por debajo de los estándares esperados por cualquier empleador, especialmente a la luz del cargo que ha supuesto para los contribuyentes las ayudas ofrecidas en este momento de crisis nacional. Es inaceptable que una compañía busque impulsar este nivel de cambio bajo la cobertura de una pandemia”.
“La Comisión ha tratado de examinar esto más a fondo e impulsar el cambio utilizando los medios que tenemos disponibles a través de la Cámara, hacer preguntas urgentes, buscar debates, presentar medidas legislativas y formular preguntas directamente al primer ministro. Continuaremos ejerciendo presión donde podamos, incluido el proceso de asignación de slots aeroportuarios. Esta destrucción desenfrenada de una fuerza laboral leal no puede quedarse sin sanción: por parte del gobierno, los parlamentarios o los pasajeros que pagan y que pueden elegir de manera diferente en el futuro. Consideramos que es una desgracia nacional».
La introducción de una cuarentena general de 14 días para los viajeros al Reino Unido desde otros países dañará la recuperación del sector y la economía en general, dice el informe. Si las condiciones lo permiten a finales de junio, la Comisión pide que se abandone la política de cuarentena la próxima vez que se revise e insta al Gobierno a introducir un enfoque más flexible y basado en el riesgo para los controles fronterizos, utilizando alternativas como cuarentenas específicas, ‘pasillos aéreos’ y “detección de temperatura”. Al defender su decisión, el Gobierno debe exponer claramente las pruebas que utilizó para llegar a su decisión, según el informe de la Comisión parlamentaria.