El Gobierno portugués ha inyectado 536 millones de euros en la aerolínea TAP, mediante una ampliación de capital. El valor corresponde a los límites autorizados por la Comisión Europea de 178,4 millones de euros en el ámbito de la compensación de Covid y 357,6 millones de euros previstos en el Plan de Reestructuración para 2021, teniendo en cuenta la necesidad de indemnizar a la empresa por la pérdida derivada de la cancelación de la deuda.
Según informa el Gobierno en un comunicado, el préstamo de 1.200 millones de euros otorgado a TAP en 2020, relacionado con el gasto de emergencia, también se convirtió en capital.
A lo largo de 2022, en función de la evolución global del sector y del rendimiento de la compañía, es decir, los indicadores previstos en el plan de reestructuración, se podrán realizar nuevas inyecciones de capital, respetando el límite máximo autorizado por la Comisión Europea y de acuerdo con el Plan de Reestructuración de 2022.