El Gobierno español contempló como alternativa mejor a la compra de Air Europa por IAG crear “una plataforma aérea del sur de Europa con Alitalia y TAP bajo accionariado español y co-EU”, según revelan los mensajes que el 8 de septiembre de 2020 intercambiaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, según ha publicado este miércoles el diario El Mundo.
“A mí la operación de IAG, salvo que me convenzas de lo contrario, no me convence. En todo caso, es una operación que debemos meditar y ver cómo enfocarla. Creo que merece la pena que le demos una vuelta” indicó Sánchez a su ministro de Transportes.
A lo que Ábalos asintió: “Las inquietudes son ciertas. Si quieres, antes de la reunión con Iberia de mañana, te cuento cómo lo estamos enfocando, tanto en el caso de Air Europa como IAG”.
Poco después de ese intercambio de mensajes, menos de dos meses después, concretamente el 3 de noviembre del mismo año, el Consejo de Ministros aprobó “el acuerdo por el que se autorizó al Consejo Gestor del Fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas la aprobación de la operación de apoyo público temporal solicitada por Air Europa Holding, Air Europa Lías Aéreas, y Aeronova.” Dicho acuerdo suponía la aprobación de la entrega de 475 millones de euros a la empresa.
Confirmación de la compra
Poco después, con esa ayuda económica a la empresa aeronáutica oficialmente aprobada por el Gobierno, el presidente y fundador de Air Europa, Juan José Hidalgo Acera, confirmó a finales de ese mismo año desde la República Dominicana la venta de la aerolínea a la compañía Iberia por 500 millones de euros, como publicó este diario.
Y es que un año antes del acuerdo del Consejo de ministros y de los intercambios de mensajes telefónicos en el Gobierno, a principios de noviembre de 2019, International Consolidated Airlines Group (IAG), y Globalia, matriz de Air Europa, ya habían llegado a un acuerdo por el cual se efectuaba la compra del 100% de ésta por 1.000 millones de euros.
De este modo, el hub madrileño de IAG se transformaría en “un verdadero rival para los cuatro hubs más grandes de Europa: Ámsterdam, Frankfort, Londres Heathrow y París Charles De Gaulle”, señaló el grupo en un comunicado. La marca Air Europa se conservaría inicialmente y la sociedad seguiría siendo un centro de ingresos autónomo dentro de Iberia”, según dicho acuerdo. La valoración de la aerolínea se realizó «en función de los resultados de la compañía», pero, a raíz del desplome de ingresos causado por la pandemia, «hubo que descontar las pérdidas» del precio de 1.000 millones fijado inicialmente entre las partes.
Volvemos a las fechas de finales de 2020, en las que se produjeron las comunicaciones entre el presidente del Gobierno y el entonces ministro de Transportes, la aprobación por el Consejo de ministros del rescate de la aerolínea y la confirmación por el presidente de Air Europa de su venta a IAG. Por aquellos días y como consecuencia de lo ocurrido entonces, quedó formalmente constituido el nuevo Consejo de Administración de Air Europa Líneas Aéreas, Air Europa Holding y Aeronova respetando lo establecido en el Acuerdo de Apoyo Financiero Público Temporal autorizado por el Consejo de ministros el 3 de noviembre de ese año. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) nombró a José Ángel Partearroyo, actual director de Participadas en el holding público, y Juan Manuel Bujía Lorenzo, ingeniero aeronáutico y ex director general de Aviación Civil nuevos miembros del consejo de administración.
Alternativa propuesta
Pero, curiosamente, según reveló Pedro Sánchez a Ábalos, el acuerdo ya cerrado un año antes entre Globalia e IAG de la compraventa de Air Europa “no le convencía” a Sánchez. Un conocido suyo le había enviado un mensaje en el que reconocía que «efectivamente hay que rescatar a Air Europa, pero no dejarla en manos de Iberia. Sobre todo, porque IAG es británica en realidad y más bien diría que tras el Brexit sería óptimo que fuera española dadas las circunstancias actuales para tener asegurada la infraestructura aérea en España, que es clave a nivel nacional».
Y el conocido de Sánchez le proponía una alternativa supuestamente más favorable: «Me parece que incluso se podría contemplar hacer crecer desde Air Europa una plataforma aérea del sur de Europa con Alitalia y Tap -lo cual, a nivel estrategia de política exterior puede ser muy interesante- todo bajo accionariado español y co-EU”.
Y añadía el comunicante conocido de Sánchez que «Globalia, holding del que forma parte Air Europa, es un grupo muy interesante, pero no tiene ahora mismo un gran gestor, especialmente con el patriarca ya debilitado». Pero sí tiene una base sólida de negocio con integración vertical sobre la que montar una plataforma de gestión muy interesante, paneuropea, privada, pero con supervisión y cierto control del Gobierno (al menos temporalmente)”.
“No tiene sentido, desde mi punto de vista, rescatar Air Europa y dejarla en manos de los Hidalgo, pero tampoco regalársela a IAG (Iberia) y menos aún dejar que desaparezca”, concluía la comunicación del conocido de Sánchez y que éste transmitió a Ábalos y sometió a su consideración.
Hechos posteriores
A la vista de los acontecimientos ocurridos posteriormente, no parecen muy acertadas las prevenciones y consideraciones expuestas por el presidente a su ministro de Transportes el 8 de septiembre de 2020 en base a la opinión del conocido del jefe del Ejecutivo.
Para empezar, el holding aeronáutico anglo-español International Consolidated Airlines Group (IAG) a evitar, según el comunicante de Sánchez, por británico, está integrado no solo por British Airways y Aer Lingus, sino también por las españolas Iberia, Vueling y LEVEL. Además, su CEO es desde hace años un prestigioso ingeniero aeronáutico español, Luis Gallego.
El Grupo, que el 23 de febrero de 2023 había firmado un acuerdo con Globalia para adquirir el 80% restante del capital social de Air Europa Holdings que no poseía anteriormente, renunció a la compra de la aerolínea española por las condiciones exigidas por la Comisión Europea, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pero es que la alternativa sugerida a Sánchez por su amigo tampoco corría mejor suerte. A mediados de julio de 2021, la Comisión Europea hacía saber la desaparición de Alitalia y el nacimiento de ITA con el apoyo de Rothschild, BCG y EY. A finales del pasado mes de enero, el Grupo Lufthansa ultimó la compra de una participación del 41% en ITA Airways.
Por su parte, Portugal a primeros de febrero del presente año puso en manos de su Parlamento la reprivatización de su aerolínea TAP, que ya había iniciado dos años antes, pero que no pudo llevarse a efecto por cambio del Ejecutivo luso. El Gobierno actual se ha reunido recientemente con responsables de los tres grandes grupos aéreos europeos: IAG, Lufthansa y Air France-KLM, interesados en la privatización de la aerolínea lusa.