El Ejército del Aire concluye este lunes el Sirio 21, su mayor ejercicio de adiestramiento avanzado en la zona sur del territorio nacional peninsular, que viene realizando desde desde hace una semana en la base aérea de Morón (Sevilla).
En la ejecución del Sirio 21 participan 29 unidades del Ejército del Aire, además de unidades del Ejército de Tierra, (BRIPAC, unidades de artillería antiaérea y FAMET) y de la Armada (Fragata Blas de Lezo y aviones AV-8B Harrier II de la 9ª Escuadrilla). En total participan, como audiencia de adiestramiento 2.145 efectivos, así como medios aéreos entre los que destacan 34 aeronaves de caza (Eurofighter y F-18), cinco aeronaves de transporte (A400, C295 y C212), dos helicópteros Súper Puma y dos MQ-9 Predator.
Estos últimos suponen una novedad por ser la primera vez que participan en un ejercicio de estas características desde que este sistema RPA (Remotely Piloted Aircraft / avión pilotado remotamente) fuera entregado oficialmente al Ejército del Aire el pasado mes de febrero.
Todos estos medios son controlados desde el Centro de Operaciones Aeroespaciales del Mando Aéreo de Combate (MACOM) en la base aérea de Torrejón, a través del sistema integrado de vigilancia y control aeroespacial del Ejército del Aire, que con sus escuadrones de Vigilancia Aérea y centros de Mando y Control constituyen la espina dorsal de la misión permanente del Ejército de Aire de vigilancia y control del espacio aéreo de soberanía nacional.
El Sirio 21 tiene como objetivo garantizar su preparación para la realización de operaciones, así como para mantener su disponibilidad y estado de alistamiento requerido para construir de forma rápida y eficaz las organizaciones operativas aéreas que se determinen.
Además, incluye, entre otros muchos objetivos, el adiestramiento de los pilotos de caza del Ejército del Aire en las técnicas y procedimientos de lanzamiento de misiles aire-superficie reales y en tiro de cañón aire-aire.
Para estas misiones concretas de empleo de armamento real en el golfo de Cádiz se cuenta con el apoyo del Centro de Experimentación de El Arenosillo (CEDEA) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), y de patrulleras de la Armada y Guardia Civil, que colaboran en el dispositivo de seguridad establecido para mantener las zonas de lanzamiento libres de barcos.