La aviación de negocios se encuentra entre los sectores que han estado siempre por encima de los niveles previos a la pandemia, con un 7% más en enero de 2023 y unas perspectivas de crecimiento en un futuro cercano. Esta tendencia ha provocado una mayor demanda de pilotos y tripulantes privados.
Alison Dsouza, directora de Aerviva Aviation Consultancy, una consultora internacional especializada en contratación de personal de aviación y gestión de documentos, asegura que el sector de la aviación privada requerirá al menos 58.000 pilotos comerciales para 2029.
“La industria de la aviación está lidiando actualmente con una escasez de tripulación, siendo los mercados de aviación privada y de negocios los que se ven impulsados a atraer a más profesionales. De hecho, Boeing ha informado que para 2041, la demanda global de nuevos pilotos alcanzará los 602.000 y la de nuevos tripulantes de cabina unos 899.000 y es seguro decir que una gran parte de estos profesionales trabajarán para los sectores de la aviación privada y de negocios”.
Dsouza destaca que trabajar tanto para aerolíneas comerciales como para particulares es emocionante, pero existen diferencias notables entre seguir estas carreras. “La tripulación de vuelos comerciales suele tener más estabilidad en sus horarios, con listas mensuales y una idea general de cuándo y dónde volarán. Por el contrario, la tripulación de vuelos privados debe trabajar de acuerdo con los horarios de sus clientes, lo que les exige una gran capacidad de adaptación y flexibilidad a la hora de hacer frente a los cambios de itinerario”.
Además, seguir una carrera como tripulación privada puede requerir un mayor grado de interacción personal. “Los pilotos de aviones comerciales y la tripulación de cabina a menudo establecen conexiones personales con sus clientes. Por lo tanto, si una persona no se siente cómoda fomentando este tipo de relaciones, es posible que no sea la elección de carrera más adecuada para ella”, explica Dsouza.
Aunque el futuro de la aviación de negocios parece prometedor, persistirán las incertidumbres en el sector de la aviación privada, ya que se anticipa a la evolución de las demandas del mercado de los pasajeros aéreos privados. Sin embargo, Dsouza sostiene que “la escasez de pilotos y tripulantes no va a desaparecer, por lo que es un buen momento para ser parte de la industria”.