Kelly Ortberg, CEO de Boeing, reconoció este miércoles ante el Comité de Comercio, Ciencia y Trasporte del Senado de los EEUU que su empresa “ha cometido graves errores en los últimos años, lo que es inaceptable”.
El senador estadounidense Ted Cruz (republicano por Texas), presidente del Comité, convocó una audiencia plenaria con el título «Seguridad ante todo: Restaurando el estatus de Boeing como un gran fabricante estadounidense» con el fin de examinar las medidas que Boeing ha tomado para abordar las deficiencias de producción y los problemas de seguridad identificados tras el incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines el año pasado. Desde entonces, Boeing ha estado sujeta a auditorías de seguridad adicionales y a una mayor supervisión de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Ortberg indicó que “hemos llevado a cabo cambios radicales en el personal, los procesos y la estructura general de nuestra empresa. Si bien aún queda trabajo por hacer, estos profundos cambios se sustentan en el profundo compromiso de todos nosotros con la seguridad de nuestros productos y servicios”.
“Desde que me incorporé a Boeing hace más de seis meses, he agradecido la oportunidad de escuchar a muchos de ustedes y me comprometo a seguir trabajando con transparencia con nuestros reguladores y el Congreso. El mes pasado, el 10 de marzo, se cumplió el sexto aniversario de la trágica pérdida de pasajeros y tripulantes del vuelo 302 de Ethiopian Airlines. Sé que muchos familiares de las víctimas, así como los del vuelo 610 de Lion Air, están aquí hoy. Quiero expresar mis condolencias por la dolorosa pérdida de sus seres queridos en nuestro avión y me comprometo a implementar los cambios necesarios para que esto no vuelva a suceder”, señaló el CEO de Boeing
“El compromiso con la seguridad aérea va mucho más allá de Boeing. Desempeñamos un papel crucial en la economía y la seguridad nacional de EEUU, como lo demuestra la reciente selección de Boeing por parte de la Fuerza Aérea de EEUU para construir el primer avión de combate de sexta generación del mundo: el F-47”, añadió Ortberg.
“Como el mayor exportador del país, Boeing ha contribuido a la creación de 1,8 millones de empleos en EEUU y aporta 84.000 millones de dólares anuales a la economía estadounidense. Todo depende de que lo hagamos bien. Agradezco la oportunidad que hoy tengo de presentar al Comité una actualización sobre las medidas que hemos tomado, los resultados que estamos observando y el trabajo continuo que realizamos para fortalecer nuestra seguridad y calidad, fundamentales para nuestro liderazgo en el sector aeroespacial”, explicó.
Y agregó que “durante más de un año, hemos trabajado con la FAA para implementar las recomendaciones del panel de expertos de la Sección 103 de la Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves de 2020, en cuya creación este Comité contribuyó decisivamente”.
“Como parte de asegurar el futuro de Boeing, en los últimos meses tomamos medidas para mejorar nuestra posición financiera y completamos las negociaciones contractuales con nuestro personal de producción sindicalizado en Washington y Oregón. También esperamos finalizar la adquisición de Spirit AeroSystems a finales de este año, lo cual es clave para cumplir con nuestros clientes comerciales y de defensa y ayudará a mejorar el rendimiento y la calidad general”.
“De cara al futuro, Boeing continúa invirtiendo en innovación y fabricación para mantenerse competitivo a nivel mundial. Esto incluye inversiones en la fabricación avanzada de aeronaves de combate, instalaciones de mantenimiento y piezas, fabricación comercial y desarrollo de nuevos productos, todo lo cual impulsará la economía nacional”.
“Confío en nuestro plan porque creo en la dedicación de nuestros más de 160.000 empleados (el 85% de los cuales residen en EEUU) y nuestros casi 10.000 proveedores en todo el país. De Texas a Washington, de Misuri a California, de Arizona a Carolina del Sur, y de Kansas a Pensilvania, estos son hombres y mujeres trabajadores que construyen nuestros productos”, concluyó Kelly Ortberg.