El Monitor de Interacciones Atmósfera-Espacio (ASIM) o “cazador de tormentas espaciales”, primer complemento de instrumentos de su tipo en la Estación Espacial Internacional (ISS), ha sido trasladado esta semana fuera de la estación por el brazo robótico para dejar sitio a una carga útil de demostración de tecnología estadounidense, según informa la Agencia Espacial Europea (ESA).
ASIM fue construido para la ESA por la empresa danesa Terma, la Universidad Técnica Danesa, la Universidad de Bergen en Noruega y la Universidad de Valencia en España para la ESA.
Desde su nuevo punto de vista, justo al lado del actual, ASIM apunta en una dirección diferente, ligeramente más hacia el horizonte en lugar de hacia abajo. Esto ayudará a los investigadores a determinar cuánto influye nuestra atmósfera en los procesos de descargas eléctricas. Es como ver un espectáculo de fuegos artificiales desde un lado: uno puede disfrutar más de las formas que si estuviera justo debajo del espectáculo.
El ‘cazador de tormentas espaciales mide eventos eléctricos en la atmósfera superior de la Tierra con cámaras, fotómetros y detectores de rayos X y gamma. Recientemente, ASIM detectó inesperadamente un estallido de rayos gamma único del espacio exterior. Esta observación fortuita fue publicada en la revista Nature, menos de un año después de que ASIM hiciera un artículo de portada.
Montado fuera del módulo Columbus y diseñado para mirar hacia abajo en busca de descargas eléctricas nacidas en condiciones climáticas tormentosas en la atmósfera superior de la Tierra, ASIM detectó recientemente otro fenómeno peculiar: un estallido de radiación de fotones proveniente de otra galaxia.
El chorro resultó ser una llamarada explosiva de un magnetar ubicado a 10 millones de años luz de distancia en una galaxia distante. Los magnetares son un tipo especial de estrella de neutrones: el núcleo colapsado de lo que alguna vez fue una estrella supergigante.
Las estrellas de neutrones giran muy rápido. Sin embargo, se cree que el campo magnético de los magnetares es tan poderoso que ralentiza el giro, desgarrando la corteza de la estrella y produciendo poderosos estallidos de radiación, rayos X y rayos gamma en particular. Gracias a su diseño y rendimiento, ASIM pudo registrar este estallido de fotones de rayos gamma a velocidades extremadamente altas.
Las mediciones revelaron un «parpadeo» periódico e inesperado del estallido de fotones que ayudará a arrojar luz sobre la física de los magnetares y la estructura de las estrellas de neutrones en general, uno de los temas más candentes en la investigación actual.
ASIM ha mantenido ocupados a los investigadores. Desde su punto de vista fuera de la ISS, ASIM ha proporcionado toneladas de datos sobre «eventos luminosos transitorios» como chorros azules y duendes rojos que tienen lugar sobre tormentas eléctricas en la atmósfera superior.
Además de ser un fenómeno poco comprendido y parte de nuestro mundo, estas poderosas cargas eléctricas pueden alcanzar la estratosfera y cambiar la composición química de la atmósfera con implicaciones para el balance de radiación atmosférica. Los hallazgos pueden ayudar a que los modelos climáticos sean más precisos.
Los investigadores están explorando la relación entre los estallidos de rayos gamma terrestres, los relámpagos y las descargas eléctricas a gran altura en todas las estaciones, en todo nuestro mundo y en diferentes momentos del día y de la noche.