El aeropuerto de Praga Václav Havel ha presentado este martes un programa de desarrollo futuro hasta el próximo año 2035, que supone una inversión autofinanciada de cerca de 1.000 millones de euros y que supondrá una importante remodelación.
En concreto, según ha informado a través de su cuenta oficial de Twitter y su sitio web los proyectos a corto plazo del programa de desarrollo incluyen el desarrollo de un nuevo punto de control de seguridad centralizado equipado con ocho líneas de seguridad automatizadas y seis manuales, aumentando la capacidad de manejo de pasajeros en un 40% durante las horas pico, así como la configuración de soporte de aeronave de la Terminal 1 que permite el mantenimiento de una o dos aeronaves de fuselaje ancho.
También se incluye la instalación de dos nuevos carruseles de equipaje de gran capacidad en T1 y dos carruseles estándar reconstruidos para equipaje documentado y la construcción de nuevos garajes de estacionamiento frente a la instalación T2 extendida así como la construcción de un Skywalk de tres pisos que sirve como ruta de transporte para conectar los edificios existentes y planeados.
A media plazo, está proyectada, entre otras, la instalación de ocho nuevos mostradores de check in en T1 y un check in en la isla con 12 nuevos mostradores en T2, lo que permitirá al aeropuerto gestionar más servicios de larga distancia; la reconstrucción de stands de aviones del sector B1, la reconfiguración del stand del muelle C y la construcción de una nueva puerta de autobús;
También se prevé la reconstrucción de la instalación de clasificación de equipaje T2, aumentando la capacidad en cerca del 50%. Además, las instalaciones en ambas terminales serán reemplazadas para cumplir con los estándares de control de seguridad de equipaje documentado y se instalará un nuevo puesto de deshielo en T2, que da servicio a hasta dos aviones A380 simultáneamente.
A largo plazo está prevista la construcción de una pista paralela utilizada principalmente para aterrizajes. El proyecto también incluye calles de rodaje que conectan las partes norte y sur del aeropuerto y otras características de infraestructura. La nueva pista aumentará el potencial de reducción de las actividades nocturnas.
Por otro lado, la ampliación de la T2 será realizada en varias fases. Esto incluye nuevos muelles de embarque con salas de espera de salida y puertas con puentes conectados a puestos de aviones recién construidos.
El aeropuerto Václav Havel de Praga anticipa un crecimiento promedio de pasajeros a largo plazo del 3% anual, y pronostica que aumentará el tráfico de 16,8 millones en 2018 a 30 millones en 2035.