El Aeropuerto Internacional de Denver (DEN) ha anunciado que rescinde el contrato al consorcio Great Hall Partners (GHP), formado por Ferrovial Airports, Saunders Construction and JLC Infrastructure, firmado en julio de 218 para la remodelación de la terminal Jeppesen.
“El aeropuerto internacional es un activo vital para nuestra ciudad y ahora estamos tomando medidas decisivas para proteger tanto el público como la integridad de nuestro aeropuerto. Siempre daremos prioridad a la seguridad y la experiencia de los pasajeros y nunca comprometeremos esos valores”, ha asegurado el alcalde de la ciudad, Michael B. Hancock.
Muchos factores contribuyeron a tomar esta decisión. En noviembre de 2018, se descubrió que había problemas con la resistencia a la compresión del cemento original del aeropuerto (colocado en 1991) que requería pruebas adicionales Cuando se firmó el contrato, el proyecto tenía solo un 30% de diseño. Desde entonces, se tomaron una serie de decisiones de diseño para acomodar las necesidades operacionales y de seguridad del aeropuerto.
Además, GHP no ha podido obtener los permisos necesarios para mantener el proyecto a tiempo. DEN y GHP han estado mediando durante un tiempo pero no han podido llegar a un acuerdo sobre el coste y el impacto del cronograma de estas cuestiones.
El proyecto original era una asociación público-privada con Great Hall Partners, con un plazo de 30 años, para mejorar el diseño y la construcción de operaciones y mantenimiento de las zonas comerciales de la terminal. El coste total para diseñar y construir el proyecto se estimó en 650-770 millones de dólares, que incluyó una contingencia controlada por el aeropuerto de 120 millones de dólares.
Ante esta decisión, el aeropuerto concede a GHP un plazo de 90 días para abandonar las infraestructuras. Tras este paso, el aeropuerto señalará un nuevo contratista que complete estas mejoras. Además, DEN asumirá el control del proyecto y priorizará el flujo de los pasajeros, minimizando el impacto de la construcción en el público que viaja, las líneas aéreas y otros inquilinos. El nuevo contratista será responsable únicamente de la construcción.
“Estamos decepcionados. Este no es el resultado que esperábamos, pero estamos totalmente comprometidos a completar el trabajo lo más rápido posible. Estas mejoras son necesarias para mejorar la seguridad y acomodar el rápido crecimiento de nuestras aerolíneas asociadas asegurando el éxito futuro de este aeropuerto de clase mundial”, dijo el CEO del aeropuerto, Kim Day.
Por su parte, desde GHP aseguran estar “decepcionados de que no poder encontrar una solución mutuamente aceptable para los problemas serios que han afectado a este proyecto”.
“Desde noviembre de 2018, hemos hecho intentos de buena fe para llegar a una resolución mutuamente aceptable con DEN y la oficina del alcalde Hancock, y siempre ha sido nuestro fuerte deseo resolver estos problemas para entregar el proyecto. Hubiéramos preferido trabajar con DEN para llevar este Proyecto a la ejecución, pero continuaremos cooperando completamente con DEN para garantizar una transición sin problemas”.