El grupo Egile ha invertido cerca de 30 millones de euros en su división AeroTransmissions a lo largo de los últimos 10 años en una clara apuesta por convertirse en el referente europeo de los sistemas de transmisión aeronáuticos.
Además, en 2021, la empresa se trasladará a unas instalaciones más amplias en Itziar (Guipúzcoa) para acompañar el desarrollo de unas actividades muy enfocadas a la exportación (el 95% en 2020).
El salto a las nuevas instalaciones obedece a un «ambicioso plan de integración de los procesos especiales para evitar que los componentes críticos salgan de casa«, aseguran desde el grupo. De este modo, Egile se posiciona como actor principal a nivel nacional para aportar soluciones, tanto en Built to Print como en Built to Spec, para cualquier proyecto relacionado con los sistemas de transmisión o de posicionamiento.
Aunque la pandemia ha afectado a la actividad de la división AeroSystems, muy vinculada a los sistemas de suspensiones de los trenes de aterrizaje (A330, A340, A350, B787 o ATR), la actividad en transmisiones no para de crecer tanto en fabricación como en concepción y diseño.
Los mercados principales de la división están en la actualidad muy relacionados con el mundo de los helicópteros, menos afectados por la crisis actual, y Egile trabaja en varios proyectos en el ámbito de las bombas de lubricación y de los reductores de turbinas y turbopropulsores.
Además, Egile fabrica componentes y subsistemas destinados a las principales turbinas y plataformas de los helicópteros de la esfera de Airbus y Safran pero también entrega componentes críticos para los motores del Rafale.
La evolución acelerada del mercado aeronáutico para hacer frente a los desafíos del cambio climático demanda soluciones más eficientes en las que los reductores, bombas, actuadores electro-mecánicos y sistemas para hibridación van a jugar un papel cada más importante, teniendo como objetivo de fondo reducir consumos, ruidos y contaminaciones.
En los últimos años, la companía ha participado en diferentes proyectos de I+D tanto a nivel nacional como europeo y ha desarrollado competencias diferenciales en cuanto al diseño de sistemas eficientes. Todo ello ha merecido la apuesta de grandes líderes a través de varios proyectos cooperativos y de gran futuro.
“Egile ha podido ganar sus posiciones en este nicho de mercado por la constancia en su apuesta tecnológica, por disponer de una base de conocimiento y una cultura reconocidas en mecánica de muy alta precisión; unas capacidades que siempre ha usado con habilidad para generar productos propios y spin offs de éxito”, aseguran desde la compañía.