La Fuerza Aérea de EEUU ha adjudicado este miércoles a Boeing un contrato de 2.100 millones de dólares para la construcción de 15 aviones cisterna KC-46A, expandiendo su flota de aviones que no solo establecerán el estándar para el reabastecimiento de combustible aéreo, sino que también ayudará a habilitar el espacio de batalla digital integrado.
Como una torre celular en el cielo, el KC-46 conecta las fuerzas aéreas con los datos necesarios para mantener la ventaja de decisión y ganar en el campo de batalla del siglo XXI. “La adaptabilidad del KC-46 cambiará las reglas del juego para la Fuerza Aérea de los EEUU”, ha dicho Jamie Burgess, vicepresidente y gerente de programa del Boeing KC-46. “Sabemos que nuestros clientes de defensa necesitarán transformar el modo en que luchan y ganan en la era moderna. Por eso Boeing se centra en asegurarse de que el KC-46 crezca y cambie con ellos».
El KC-46 es un avión cisterna multiusos de fuselaje ancho diseñado para reabastecimiento aéreo, transporte de carga y médico de última generación. Boeing tiene hasta ahora encargos para 94 aviones KC-46A.
“Nuestra flota de KC-46 está creciendo y estamos listos para extender el alcance del reabastecimiento aéreo de próxima generación a más de nuestros aviadores”, dijo el coronel Jason Lindsey, director del programa del Sistema KC-46 de la Fuerza Aérea de EEUU.
Boeing entregó el primer KC-46A a la Fuerza Aérea de EEUU en enero de 2019. Desde entonces, la compañía ha entregado 42 aviones cisterna a la base de la Fuerza Aérea McConnell en Kansas, la Base de la Fuerza Aérea Altus en Oklahoma, la base de la Guardia Nacional Aérea de Pease en Nueva Jersey y Seymour Base de la Fuerza Aérea Johnson en Carolina del Norte.
El KC-46 de próxima generación ofrece nuevas capacidades y flexibilidad operativa a la Fuerza Aérea de EEUU y a los clientes internacionales.
Boeing está ensamblando el avión KC-46A en sus instalaciones de Everett, Washington, donde también continúa la producción del KC-46 para Japón.