La compañía australiana DroneShield ha creado un sistema, conocido como DroneSentinel, que puede detectar la entrada de drones no autorizados en zonas críticas, como aeropuertos, y tomar medidas antes de que sea peligroso.
DroneSentinel tiene un alcance de cerca de ocho kilómetros que permite rastrear drones dentro de las cercanías del aeropuerto e informar su ubicación exacta en un mapa satelital. Además, junto con la solución DroneGun, puede interrumpir las comunicaciones entre el dron y su operador, forzándolo a aterrizar o a regresar a su base.
Actualmente, DroneSentinel ha realizado una prueba de implementación en un aeropuerto europeo de nivel medio que se ha completado con éxito. La prueba fue gestionada por Deutsche Telekom, una de las principales compañías de telecomunicaciones integradas del mundo.
Estas pruebas permitirán desplegar esta tecnología en otros aeropuertos europeos antes de finales de año. Los contratos pueden costar millones, dependiendo del tamaño del aeropuerto, pero es importante probar antes esta tecnología a fondo.