La Nasa tiene previsto realizar a partir de este martes su cuarto intento de la prueba previa al lanzamiento más crítico y definitivo de la misión Artemisa I, según anunció la agencia.
Para ello está planeando proceder con una prueba modificada de ensayo húmedo enfocada en usar los sistemas terrestres en Cabo Kennedy para cargar propulsor en los tanques de la etapa central del cohete Space Launch System (SLS), con operaciones mínimas de propulsor en la etapa superior.
Además de cargar propelente, el ensayo general húmedo es una oportunidad para refinar los procedimientos de cuenta atrás y validar modelos críticos e interfaces de software. El equipo logró muchos de los objetivos del ensayo general durante las dos pruebas anteriores, y la prueba modificada permitirá a los ingenieros alcanzar los objetivos de prueba restantes que son críticos para el éxito del lanzamiento.
Tras la ejecución de la prueba anterior, los ingenieros identificaron un problema con una válvula de retención de helio que no funcionaba como se esperaba, lo que requirió cambios en la prueba para garantizar la seguridad del hardware de vuelo. Debido al tiempo necesario para ajustar los procedimientos de carga, las pruebas están programadas para reanudarse a partir de este martes.
El equipo de la misión planea comenzar a abastecer de combustible a la pila de cohetes Artemisa de 98 metros de altura, incluido el SLS de la NASA y la nave espacial Orion.
Cuando el tanque de la etapa central del cohete comience el jueves, la prueba modificada eliminará la tensión de la válvula y la etapa superior del cohete con operaciones mínimas de propulsor. Previamente, el equipo había planeado alimentar completamente el núcleo y las etapas superiores del cohete, pero el problema de la válvula impide que ese paso se lleve a cabo durante esta prueba.
Los resultados de este ensayo determinarán si es necesario realizar más pruebas antes del lanzamiento.