Aerion Supersonic, fabricante de aviones supersónicos, ha anunciado que cesará las operaciones al no contar con el respaldo de Boeing, debido a la crisis provocada por la pandemia, y no poder asegurar el dinero suficiente para construir el avión.
“El programa de aviones comerciales supersónicos AS2 cumple con todos los requisitos del mercado, tanto técnicos, como regulatorios y de sostenibilidad. Sin embargo, el entorno financiero actual ha demostrado ser un gran desafío”, asegura la compañía en un comunicado.
De este modo, se pone fin al sueño de alcanzar los viajes supersónicos civiles desde que desapareció el Concorde en 2003. La compañía había dicho en marzo que la producción de los primeros aviones comenzaría en 2023 en una fábrica en Melbourne, Florida, y la primera entrega comercial se esperaba para 2027.
El CEO de Aerion, Tom Vice, dijo en enero de 2020 que el AS2 probablemente costaría alrededor de 4.000 millones de dólares para que la compañía lo desarrolle. En ese momento, ya había gastado 1.000 millones de dólares para desarrollar el motor AS2. A principios de este año, Aerion estaba en conversaciones para salir a bolsa a través de una empresa de adquisición de propósito especial, o SPAC. Aparentemente, esas conversaciones no dieron frutos.
El AS2 de la compañía estaba destinado a viajar a unas 1.000 millas por hora, y su tecnología patentada de «crucero sin auge» le habría permitido volar sin crear un boom sónico.