China ha lanzado con éxito este martes al espacio un satélite de prueba, el Shijian-25, a bordo del cohete Larga Marcha-3B desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia sudoccidental de Sichuan, y más tarde puso la carga útil en la órbita preestablecida. Este evento marca un prometedor inicio para las misiones espaciales de China en 2025, reforzando su liderazgo en la exploración espacial.
El Gran Marcha 3B pertenece a la serie de cohetes Chang 3A, desarrollados por la Primera Academia de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China. Esta familia de cohetes, integrada también por los modelos Chang 3A y Chang 3C, es clave para las misiones espaciales chinas, que este año se espera que superen las 10 operaciones de lanzamiento.
El satélite Shijian-25, diseñado por la Octava Academia de la misma corporación, representa los avances en tecnología espacial del país. Además, el programa busca optimizar la eficiencia operativa mediante la producción en serie, modelos de trabajo simultáneos y un control de calidad más riguroso.
Desde agosto de 2024, la Primera Academia ha liderado una transición hacia equipos profesionales de prueba y lanzamiento, reduciendo la dependencia de personal de investigación científica y liberando recursos clave. Este enfoque ha permitido al equipo asumir nueve roles estratégicos en la primera fase del programa, con planes para seguir perfeccionando este modelo en futuras misiones.
Con este lanzamiento, el número total de misiones realizadas por la serie de cohetes Gran Marcha asciende a 555, consolidando a China como una de las principales potencias en exploración y desarrollo espacial. Este logro refuerza su compromiso con la innovación tecnológica y el liderazgo global en el ámbito aeroespacial.