China realizó el pasado viernes dos lanzamientos de satélites y el domingo lanzó otros 14 más. Se trata de tres misiones espaciales con un total de 17 satélites en un plazo de poco más de dos días. Fueron las misiones de vuelo números 460, 461 y 462 de la serie de lanzadores Larga Marcha.
En el primer caso, el viernes se lanzó el satélite de telecomunicaciones APSTAR-6E; en el mismo viernes fueron lanzados los satélites Yaogan-37, Shiyan-22A, y Shiyan-22B; y en el tercero, ya el domingo un cohete Larga Marcha-2D, envió 14 nuevos satélites al espacio desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, en el norte de China.
El satélite de telecomunicaciones APSTAR-6E, fue lanzado a bordo de un cohete Larga Marcha-2C desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang en la provincia de Sichuan, al suroeste de China, y entró con éxito en la órbita programada. El satélite será utilizado principalmente para proporcionar servicios de comunicación de alto rendimiento para la región del sureste de Asia. Los satélites Yaogan-37, Shiyan-22A, y Shiyan-22 fueron lanzados a bordo de un cohete Larga Marcha-2D, desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en el noroeste de China. Los tres se utilizarán para la verificación en órbita de nuevas tecnologías, como la monitorización del medio ambiente espacial.
Según informa la agencia oficial Xinhua, China tiene previstos más de 60 lanzamientos espaciales para este año. Se espera que la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China realice más de 50 lanzamientos y otras empresas espaciales chinas tendrán más de 10 lanzamientos.
Entre ellos, los cohetes portadores Larga Marcha-2F y Larga Marcha-7 realizarán misiones para la operación de la estación espacial de China, que se encuentra en operación regular y ha entrado en la primera etapa de su aplicación y desarrollo.
En 2023 se espera que una nueva versión modificada del cohete portador Larga Marcha-6 realice su vuelo inaugural. El Larga Marcha-6, alimentado por propulsor líquido hecho de oxígeno líquido y queroseno, es el primer lanzador de China que utiliza combustible no tóxico ni contaminante. PR-1 es actualmente el cohete de combustible sólido más grande de China. En julio pasado, envió con éxito seis satélites a su órbita preestablecida. Se espera que PR-2 sea lanzado en la primera mitad de 2023.
En 2023, China continuará promoviendo sus proyectos de exploración lunar y planetaria, y llevará a cabo el desarrollo de la sonda lunar Chang’e-7, la sonda de Marte Tianwen-2 y otros modelos.