La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespaciales de China (CASC) ha anunciado que el país enviará más de 60 cohetes a la órbita a través de más de 40 lanzamientos este año, lo que significa batir su propio récord de lanzamientos en 2020.
“Este año continuaremos viendo lanzamientos intensivos”, asegura Shang Zhi, director del Departamento Espacial de la CASC, durante la presentación del libro azul que expone los logros espaciales de China y sus futuras misiones.
En concreto, en 2020 se producirán tres misiones principales que se centrarán en la finalización del sistema de navegación por satélite BeiDou-3, la exploración lunar y la red de satélites de observación Gaofen.
Dos satélites geoestacionarios de órbita BeiDou serán enviados al espacio en la primera mitad de 2020. Además, la sonda lunar Chang’e-5, que se espera que traiga muestras de la luna a la Tierra, y la primera sonda china a Marte también se lanzarán este año.
Además, tres nuevos tipos de cohetes portadores, que son el Long March-5B, Long March-7A y Long March-8, realizarán sus primeros vuelos en 2020. El Long March-5B tiene la mayor capacidad de carga a órbita terrestre baja. Transportará la cápsula central y las cápsulas experimentales de la estación espacial de China.
Actualmente, el primer prototipo de la estación espacial china y la nave espacial tripulada de nueva generación ha llegado al lugar de lanzamiento. Participará en los entrenamientos del vehículo de lanzamiento Long March 5B y en las primeras misiones de vuelo, marcando el inicio de la misión de construcción de la órbita de la Estación Espacial de China.
La cápsula central se llama «Tianhe», que es el centro de gestión y control de la Estación Espacial de China. Tiene una longitud total de 16,6 metros, un diámetro máximo de 4,2 metros y una masa de lanzamiento de 22,5 toneladas. Permite que tres astronautas puedan permanecer en órbita durante mucho tiempo y apoyar el desarrollo del espacio dentro y fuera de la cabina. Los experimentos científicos y las pruebas técnicas de estas naves espaciales son las más grandes desarrolladas actualmente en China.
La nueva generación de naves espaciales tripuladas para ir a la estación espacial cercana a la Tierra de China y las posteriores misiones de exploración lunar tripulada tiene una longitud total de 8,8 metros y una masa de lanzamiento de 21,6 toneladas. Tiene las características de alta seguridad, alta fiabilidad, diseño de misión múltiple y modular. Se utiliza principalmente para verificar tecnologías clave como la protección térmica neumática, el control de reentrada y la recuperación de la desaceleración de grupo.
Por su parte, el Long March 7A representa la nueva generación del cohete mediano de órbita alta de China, mientras que el cohete Long March-8 aumentará la capacidad de elevación de China para lanzamientos a órbitas sincrónicas solares y satisfará las crecientes necesidades de lanzamientos comerciales.
Los cohetes Long March-5 se lanzarán tres veces en 2020, llevando una nueva generación de naves espaciales tripuladas, una sonda de Marte y una sonda Chang’e-5 al espacio.
El CASC también enviará una serie de satélites para el sistema de infraestructura espacial civil de China y planeará una serie de lanzamientos comerciales este año, según el libro azul.
China completó 34 lanzamientos espaciales en 2019, ocupando el primer lugar en el mundo.