El equipo BiSKY Team, de la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la UPV/EHU, culminó con éxito el pasado día 27, el lanzamiento del cohete Charlie, desde el campo de maniobras del Ejército en San Gregorio (Zaragoza). Con sus 3,2 metros de longitud y 20 centímetros de diámetro, es el cohete más grande lanzado por un equipo de estudiantes en España.
Además, con Charlie, el equipo de cohetes de la UPV/EHU también pulverizó su anterior récord de altitud, llegando a los 3,5 kilómetros de altura. Esto lo sitúa como el segundo cohete hecho por estudiantes en España que más alto ha volado, tan solo por detrás del cohete Bondar en el que el equipo Bisky Team también participó en colaboración con el equipo catalán Cosmic Research.
“Los dos primeros cohetes lanzados por el equipo se llamaron Alpha y Bravo respectivamente, y ambos alcanzaron un récord de altitud para el equipo. Después se han lanzado otros cohetes como pueden ser Ganimedes o Io. Sin embargo, esos cohetes no pretendían batir la marca de altura del equipo, sino probar sistemas como la electrónica de vuelo o el despliegue del paracaídas. El cohete Charlie supone un salto en escala importante respecto a los anteriores cohetes del equipo”, revela Jon Pérez, estudiante del Master en Ingeniería Industrial en la Escuela de Ingeniería de Bilbao y Team Leader de BiSKY Team.
Más allá de este hito, el equipo tiene claro los pasos a dar en los próximos meses. “Queremos lanzar cohetes con motor híbrido, lo cual supone incluir válvulas, tanques, sensores y demás equipamiento que hacen necesario que el vehículo sea más voluminoso. Trabajar con cohetes de mayor tamaño supone nuevos retos, tanto técnicos como logísticos, por lo que con Charlie se ha podido adquirir ‘know-how’ en este aspecto”, expone Pérez.
El objetivo final del equipo es alcanzar el espacio, a 100 kilómetros de altura. “Ese es un reto muy ambicioso y requerirá de tiempo y de multitud de ensayos y desarrollos previos para alcanzar esa meta. Para ello, el próximo objetivo a corto-medio plazo es desarrollar un cohete con motor híbrido propio, dado que contar con un sistema de propulsión diseñado por nosotros nos permitirá dimensionar el cohete de acuerdo a nuestras necesidades”.
Más de 1.000 kilómetros por hora
Las operaciones de lanzamiento comenzaron tres horas antes del despegue en el campo de maniobras de San Gregorio de Zaragoza. Durante esos trabajos previos, el equipo instaló el rail de lanzamiento, preparó el cohete y se aseguró de que las condiciones climatológicas eran adecuadas para lanzar.
Con todo listo, el cohete alzó vuelo, alcanzando en pocos segundos más de 1.000 kilómetros por hora. Una vez en el punto más alto del vuelo, la electrónica desarrollada por el equipo detonó unas cargas pirotécnicas con las que se desplegó el paracaídas secundario, de manera que el cohete descendiese a una velocidad limitada.
Cuando el cohete estaba a tan solo 400 metros de altura, la electrónica volvió a actuar para desplegar un segundo paracaídas, este de mayor tamaño, con el objetivo de que el cohete aterrizase de forma suave.
Cuatro lanzamientos en un año
Bisky Team nació en el curso 2017-2018, en la Escuela de Ingeniería de Bilbao y, desde entonces, ha lanzado seis cohetes y construido un motor de cohete propio. Este último año ha sido particularmente bueno para BiSKY Team, habiendo realizado cuatro lanzamientos de tres cohetes distintos, duplicando en un solo año el número de lanzamientos total con los que cuenta el equipo. También se ha estado avanzando en el desarrollo de un segundo prototipo de motor cohete híbrido, lo cual es una tecnología clave para los futuros proyectos del equipo.
En la actualidad el equipo lo componen 50 estudiantes de diferentes líneas formativas del centro y está dividido en seis subgrupos, en función de las tareas que desempeñan en el equipo: Propulsión, destinado al desarrollo de motores que se prueban en bancos de ensayos; Aerodinámica, encargado del diseño de las superficies aerodinámicas de los cohetes; Estructura, que aborda el diseño mecánico de los elementos estructurales, tanto de cohetes como de estructuras auxiliares; Aviónica, cuya responsabilidad es el desarrollo tanto del hardware como el software de la electrónica de a bordo; Control y Simulación, centrado en la instrumentación de los bancos de ensayos y desarrollo de simuladores y Bussines & Management, que se responsabiliza de la organización interna y marketing del equipo.