Cataluña se presenta como un punto de referencia en la búsqueda de soluciones energéticas innovadoras, especialmente en el sector de la aviación, gracias al desarrollo de Combustibles Sostenibles para la Aviación (SAF). Este tipo de combustible es una alternativa a los combustibles fósiles que se ha destacado como la mejor manera de reducir la huella de carbono en el transporte aéreo.
Un informe reciente elaborado por PwC para Vueling demuestra que Cataluña tiene el potencial de liderar la transición hacia una aviación más sostenible. Esta región se distingue por su abundancia de residuos que pueden utilizarse en la producción de SAF, lo que la coloca en una posición estratégica en el esfuerzo por encontrar fuentes de energía más sostenibles. La región alberga el 9% de los residuos adecuados para la producción de este tipo de combustible en todo el país.
Según el informe, Cataluña podría ser el hogar de hasta cuatro plantas de producción de SAF para el año 2050, con la construcción programada para comenzar en 2025 y la producción efectiva de combustible sostenible en 2030, siempre y cuando se cumplan las condiciones requeridas. Estas plantas tendrían un impacto económico significativo, generando más de 10.600 millones de euros adicionales en el Producto Interno Bruto (PIB) de Cataluña y la creación de más de 41.600 nuevos puestos de trabajo.
El estudio muestra que durante la fase de construcción, que abarca desde 2025 hasta 2040, se anticipa una contribución de más de 2.000 millones de euros al PIB y la creación de cerca de 40.000 empleos directos. Una vez que estas cuatro plantas estén plenamente operativas, se espera que contribuyan con más de 2.100 empleos adicionales y aporten más de 8.600 millones de euros al PIB en Cataluña hasta 2050. Este impacto económico equivaldría al 9% del PIB del sector de la industria de alimentos y bebidas en 2019, que fue el sector industrial líder en la región.
El informe también destaca la diversidad de tecnologías que se utilizarán en estas plantas de producción de combustibles sostenibles. Estas incluyen la tecnología AtJ (Alcohol to Jet), que produce SAF a partir de residuos agrícolas o forestales; la tecnología FT (Fischer Tropsch), que utiliza residuos urbanos o agrícolas; y la tecnología PtL (Power to Liquid), que aprovecha energías renovables.
Marco Sansavini, presidente y CEO de Vueling, subraya que «el combustible de aviación sostenible es fundamental para avanzar en la descarbonización del transporte aéreo». Sin embargo, satisfacer la creciente demanda de la industria requerirá un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado.
Por su parte, Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, destaca la importancia de aprovechar esta oportunidad de desarrollo industrial para Cataluña. No solo contribuirá a la creación de riqueza y empleo, sino que también impulsará un nuevo modelo de transporte aéreo, fundamental para mantener y mejorar la competitividad en un contexto en el que se espera un aumento del 125% en la demanda de vuelos entre 2023 y 2050.