La Comisión Europea ha aprobado una ayuda de reestructuración por valor de 321,2 millones de euros concedida por Alemania a la aerolínea Condor, tras revisar el caso a raíz de la sentencia del Tribunal General de la UE del 8 de mayo de 2024. Esta decisión se alinea con las normas comunitarias sobre ayudas estatales y tiene como objetivo garantizar el retorno de la compañía a la viabilidad a largo plazo.
Condor, aerolínea alemana especializada en vuelos chárter y enfocada en el segmento vacacional, solicitó la insolvencia en 2019 tras la quiebra del grupo Thomas Cook, su entonces matriz. En 2021, la Comisión había autorizado una ayuda que incluía la condonación parcial e intereses de un préstamo garantizado por el Estado alemán a través del banco KfW.
Sin embargo, el Tribunal General anuló esa decisión en 2024, al considerar que la Comisión no evaluó adecuadamente si Alemania había recibido una compensación suficiente por las condonaciones de deuda, ni si los antiguos accionistas y acreedores subordinados compartían suficientemente la carga del rescate.
Tras abrir una investigación en profundidad en julio de 2024, la Comisión ha reevaluado el caso aplicando las directrices sobre ayudas para salvamento y reestructuración. El nuevo análisis concluye que Condor está ejecutando un plan de reestructuración integral, con más del 70% del coste financiado por la propia empresa y su nuevo inversor privado, Attestor. Además, los antiguos accionistas han perdido la totalidad de su inversión, cumpliendo así el principio de reparto de cargas (burden-sharing) y evitando el riesgo de incentivos perversos.
Bruselas también ha constatado que Alemania obtiene una participación adecuada en los beneficios futuros de la empresa y que la medida incluye salvaguardias para limitar posibles distorsiones de la competencia en el mercado interior.
La decisión da luz verde al apoyo financiero alemán y permite a Condor continuar con su plan de recuperación bajo condiciones reforzadas. La aerolínea podrá seguir operando desde sus bases en Alemania, centrándose en el tráfico vacacional y con un modelo más resiliente, orientado a la sostenibilidad financiera sin comprometer la competencia en el sector aéreo europeo.