Jim Bridenstine, actual administrador de la Nasa, dejará el puesto tras el relevo en la Administración norteamericana, aunque el presidente electo, Joe Biden, le pida que siga al frente de la agencia espacial, según declaró a Aviation Week.
Bridenstine dijo que su decisión no obedecía a razones partidistas, sino para garantizar que políticamente la Nasa tenga la mejor posibilidad de prosperar bajo un nuevo liderazgo. El actual administrador de la agencia espacial, designado por Donald Trump, asumió el cargo en 2018.
“EEUU necesita a alguien en quien la Administración confíe…. incluida la OMB [Oficina de Gestión y Presupuesto], el Consejo Nacional del Espacio y el Consejo de Seguridad Nacional, y creo que no sería la persona adecuada para eso en una nueva Administración”, añadió el actual responsable máximo de la Nasa.
Aunque la gran mayoría de los empleados de la Nasa tienen carreras a largo plazo en la agencia espacial, es común que los presidentes entrantes instalen un nuevo liderazgo en la sede de la Nasa en Washington.
La decisión del presidente Trump de nombrar a Bridenstine, un excongresista republicano de Oklahoma, se encontró inicialmente con un amplio rechazo. La agencia espacial suele estar dirigida por un científico, un ex astronauta o una figura públicamente apolítica y muchos legisladores temían que el nombramiento de Bridenstine pudiera politizar irrevocablemente a la Nasa y sus esfuerzos por volver a llevar astronautas a la Luna y realizar investigaciones climáticas.
Bridenstine se encontraba en el Centro Espacial Kennedy para recibir a los astronautas de Crew-1 de SpaceX que llegaron para el lanzamiento programado para el próximo sábado a la Estación Espacial Internacional (ISS). “Estamos en una buena posición como país. Si nos fijamos en el apoyo bipartidista y apolítico que tenemos de los miembros del Congreso en ambos lados del pasillo … hay un fuerte apoyo para Artemisa”, dijo Bridenstine, refiriéndose a la iniciativa de exploración posterior a la ISS de la agencia para expandir la presencia humana a la Luna y eventualmente a Marte.
Bridenstine, de 45 años, dijo que no ha comenzado a contemplar lo que le deparará el futuro, incluido cualquier posible papel en la industria espacial. «Ni siquiera he comenzado a pensar en eso», dijo Bridenstine, y agregó que planea regresar a Oklahoma. «Una vez que has dirigido la Nasa, pasar de hacer esto a lo que sea que haga a continuación será muy difícil», añadió. “Esta ha sido la mejor experiencia de mi vida con diferencia y estoy muy agradecido por ello. Pero no me hago ilusiones. Hay mucha gente que puede hacer un gran trabajo como administrador de la Nasa”.