“Acabamos de concluir una tercera ronda de negociaciones con un mediador federal, que incluyó dos días de conversaciones esta semana. Nuestro equipo negoció de buena fe y presentó propuestas nuevas y mejoradas para intentar llegar a un compromiso, incluidos aumentos en el salario neto y en la jubilación”, ha dicho Stephanie Pope, presidenta y CEO a de Boeing Commercial Airplanes, en un mensaje a los empleados de la compañía.
“Quiero expresar mi sincero agradecimiento por todo lo que están haciendo por nuestros clientes y por nosotros mismos en este momento difícil. Entendemos que las medidas que estamos tomando para preservar el efectivo los afectan a ustedes y a sus seres queridos. No tomamos estos impactos a la ligera mientras tomamos medidas y consideramos los próximos pasos”, añadió Pope.
“La huelga en el noroeste del Pacífico ha afectado profundamente nuestro negocio, nuestros clientes y nuestras comunidades. Lamentablemente, el sindicato no consideró seriamente nuestras propuestas. En cambio, el sindicato formuló demandas no negociables que superaban con creces lo que se puede aceptar si queremos seguir siendo competitivos como empresa. En vista de esa posición, no tiene sentido seguir negociando en este momento y nuestra oferta ha sido retirada”.
“Este es un resultado decepcionante y no es lo que deseábamos. Seguimos comprometidos a encontrar una solución y trabajaremos con el sindicato cuando esté listo para negociar un acuerdo que reconozca a nuestros empleados y preserve el futuro de nuestra empresa”, concluyó la presidenta y CEO de Boeing Commercial Airplanes.