Boeing se está preparando para retrasar su nuevo avión 777X por varios meses o hasta un año, dijeron varias fuentes familiarizadas con la operación, ya que la crisis del Covid-19 acrecienta una caída en la demanda de los aviones más grandes de la industria aeronáutica, según informa Reuters.
Boeing espera llevar el avión al mercado cuando los viajes de pasajeros se recuperen después de una recesión causada por la pandemia. También esperaría un freno en la escalada comercial entre Washington y Pekín, que ha dejado de lado a los compradores de aviones chinos más importantes.
Pero extender el desarrollo abre nuevos riesgos para Boeing, como perder la atención y el impulso de la ingeniería, y una investigación más estricta por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EEUU durante el proceso de certificación de muchos años.
La demora también podría causar problemas en la cadena de suministro de Boeing. Boeing, que no ha comentado el calendario del 777X, dijo que continuaba con las pruebas de vuelo y «trabajando estrechamente con nuestros clientes en todo el mundo a medida que continúan adaptándose a la situación cambiante de Covid-19».
Boeing ha estado trabajando para poner el 777X, una versión más grande del 777 en manos de los clientes en 2021. Eso ya fue un año después de lo programado originalmente después de problemas con sus motores GE9X de General Electric, entre otras cuestiones.
El 777X, compuesto por dos modelos, el 777-8 y el 777-9 más grande, con capacidad para 406 pasajeros y que se entregará primero, compite con el A350-1000 de Airbus, que tiene capacidad para aproximadamente 360 pasajeros.