Boeing planea reiniciar la producción del 737 MAX en mayo, según ha sabido la agencia Reuters. Pondría fin así a una interrupción en la fabricación de su avión más vendido iniciada a primeros de año y provocada por la inmovilización en todo el mundo desde hace más de un año después de dos graves accidentes que provocaron la muerte de 346 personas.
Los planes de Boeing dependen de la magnitud de la pandemia del coronavirus y su rápida propagación, por un lado, y de los reguladores de EEUU que deben autorizar la vuelta al servicio del 737 MAX, un hito que Boeing aún espera alcanzar a mediados de este año.
Una fuente del sector recogida por la agencia indicó que Boeing ha pedido a algunos proveedores que estén listos para suministrar componentes del 737 en abril. Otra fuente dijo que se planeaba reiniciar la producción en mayo. Una tercera señaló que el coronavirus está perjudicando los planes de Boeing: inicialmente esperaban abril, pero ha habido que posponerlo a mayo.
«Será un enfoque muy lento, metódico y sistemático para calentar la línea y lograr que las tripulaciones vuelvan a su lugar», dijo el martes el máximo responsable financiero de Boeing, Greg Smith, a Reuters cuando la agencia le preguntó sobre el objetivo de reinicio en mayo.
«La prioridad número uno es hacer que las flotas de los clientes vuelvan a volar«, dijo Smith, y agregó que un aumento de la producción se combinará con la eliminación de la cartera de pedidos MAX. «No queremos acumular aviones al inventario».
Boeing dejó de producir el avión en enero mientras luchaba por obtener las aprobaciones regulatorias y acumuló un total de 400 aviones no entregados.
La pandemia de coronavirus ha paralizado la demanda mundial de viajes, ha arruinado vidas por millones y borrado miles de millones del valor de mercado de Boeing, agravando una crisis de un año por la inmovilización del 737 MAX.