Boeing estudia la posibilidad de vender la sede de las oficinas de su división de Aviones Comerciales, en Renton, para reducir costes y acumular efectivo. El resultado podría ser el traslado del personal de la sede actual a Everett o Boeing Field en Seattle. Se trata de 80.000 metros cuadrados de espacio para oficinas separado por una colina de la fábrica del 737 MAX.
La venta de la sede de Longacres de Boeing Commercial Airplanes, en Renton, incluiría un edificio adyacente que alguna vez se usó para entrenar a pilotos de aerolíneas. Boeing convirtió en la década de los 90 los terrenos de un antiguo hipódromo en un parque de oficinas.
Los directivos de Boeing Commercial Airplanes se trasladarían a oficinas vacías en el campus de Everett al norte de Paine Field o al área de la Planta 2 de Boeing, al otro lado de la calle de Boeing Field en Seattle, según fuentes conocedoras de la operación.
En Everett, la empresa tiene dos edificios de oficinas adyacentes a la enorme fábrica de Paine Field, donde se ensamblan los aviones de doble pasillo.
En Seattle, el sitio de la Planta 2 en el río Duwamish fue la ubicación de una fábrica histórica de la era de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, el terreno pavimentado se utiliza para estacionamiento de automóviles y para aviones 737 Max no entregados. El sitio de la Planta 2, en East Marginal Way South, está al lado del edificio aún en pie que durante mucho tiempo albergó la sede corporativa de Boeing antes de que se trasladara de Seattle a Chicago en 2001.
Cualquiera que sea el sitio elegido para la nueva sede de Commercial Airplanes, muchos empleados continuarían trabajando desde casa, como lo están haciendo durante la pandemia de coronavirus, mientras que a veces comparten estaciones de trabajo comunales de manera temporal.
El estudio es parte de una revisión amplia de todas las propiedades inmobiliarias de Boeing, incluso su sede en Chicago, según el director financiero, Greg Smith. Boeing ya está reduciendo la base de fabricación centenaria alrededor de Seattle. En Everett, la compañía se está preparando para cerrar una línea de producción del 787 Dreamliner para hacer frente a un mercado de aviones prácticamente plano por la pandemia.
A nivel mundial, Boeing está revisando una cartera de solares que abarca 225.000 metros cuadrados de espacio para oficinas y 11,5 millones de metros cuadrados de fábricas y almacenes. «Estamos evaluando todas las propiedades inmobiliarias en todo el mundo, pero aún no se han tomado decisiones más que las que hemos anunciado», ha dicho Smith.