Los empleados de Boeing en la sede de Commercial Airplanes en Renton han recibido instrucciones de recoger sus efectos personales para desalojar la planta industrial durante las próximas semanas, según fuentes recogidas por el periódico local The Seattle Times.
El desalojo de la sede, donde trabajaban más de 1.000 personas antes de la pandemia, es una clara señal de que Boeing está preparando la planta para su venta, asegura el diario. «No hace falta ser un genio para saber a dónde va esto», dijo uno de los empleados. “Nos hemos ido. Es un reconocimiento de que el futuro traerá una combinación de trabajo virtual y hostelería».
Otro empleado dijo que el complejo aún no está formalmente en el mercado, pero que Boeing parece estar «preparando el edificio para venderlo». «Estamos empaquetando», dijo, y agregó que es una «transición ordenada» con varios equipos programados para entrar en diferentes momentos para evitar demasiadas personas en el edificio al mismo tiempo.
El complejo de 87 hectáreas en Renton, construido hace 30 años en el antiguo hipódromo de Longacres , tiene dos edificios importantes con 260.000 metros cuadrados de oficinas, ubicado en un amplio paisaje de árboles y césped bien cuidado.
Ante la necesidad de recortar costes por la recesión impulsada por la pandemia en el negocio de la aviación, Boeing anunció en el pasado mes de octubre que contemplaba vender la sede local, así como otros excedentes de bienes raíces, como publicó este diario.
La mayoría de los trabajadores de Longacres han estado teletrabajando desde casa durante la pandemia y Boeing dijo que está reevaluando su necesidad de espacio para oficinas en el futuro después de que la empresa se recupere.