Boeing tiene previsto planes preliminares para un incremento del índice de producción de su modelo 737 MAX hasta 42 aviones por mes en el otoño del año próximo, en un intento de recuperación, una vez superada la crisis de Covid-19, según fuentes del sector a las que tuvo acceso la agencia Reuters.
Dichos planes elevarían la producción más allá del objetivo inicial de 31 aviones por mes previsto para el año próximo. Pero conseguirlo dependerá de una serie de factores, como la demanda, la capacidad incierta de algunos proveedores y el éxito de Boeing en reducir un excedente de aviones ya construidos.
La producción del 737 MAX se paralizó en 2019 después de que el modelo más vendido de Boeing fuera suspendido a raíz de un doble trágico accidente. Se reanudó muchos meses después a un ritmo muy por debajo del original mientras Boeing navegaba por las aprobaciones regulatorias y una frágil cadena de suministro.
Aún está esperando la aprobación del regulador chino, después de obtener las autorizaciones occidentales a finales del año pasado. El presidente ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, advirtió que el momento de las aprobaciones restantes influirá en el aumento de producción final de la compañía.
Como paso intermedio, Boeing espera aumentar ahora la producción mensual en un solo dígito, hasta los 26 por mes a finales del año en curso en su fábrica de Renton cerca de Seattle, según supo Reuters.
La industria aeroespacial de Puget Sound ya ha comenzado a tomar impulso. Las fuentes dicen que Boeing ha vuelto a realizar pedidos de piezas, mientras que los fuselajes se pueden ver en tren hacia el área de Seattle desde la fábrica de Spirit AeroSystems en Wichita.