Boeing está realizando una evaluación integral de la causa del problema surgido la pasada semana durante las pruebas estáticas finales de carga del nuevo avión 777X, según reconoce el constructor aeronáutico norteamericano en una declaración oficial.
“Durante la realización de la prueba, que implica doblar las alas del avión hasta un nivel mucho más allá de lo esperado en el servicio comercial, surgió un problema que obligó al equipo a suspender las pruebas”, señala Boeing en su comunicado.
“El problema ocurrió durante los minutos finales de la prueba, en aproximadamente el 99% de las cargas de prueba finales, e implicó una despresurización del fuselaje de popa”.
“El equipo de prueba siguió todos los protocolos de seguridad y estamos realizando una evaluación integral de la causa raíz en las próximas semanas. El avión estático ha sido sometido a pruebas con éxito desde junio, y ésta fue la prueba final para el proceso de prueba estática”.
“Si bien nuestra evaluación de la causa raíz continúa, en este momento no esperamos que esto tenga un impacto significativo en el diseño de la aeronave o en nuestro programa general de programas de prueba. Seguimos totalmente centrados en la seguridad como nuestra máxima prioridad, ya que sometemos al 777X a un riguroso programa de pruebas antes del primer vuelo”.