La empresa aeroespacial Blue Origin presentó el pasado viernes la maqueta de su módulo de aterrizaje de carga Blue Moon MK1 de casi tres pisos. Las primeras misiones de MK1 allanarán el camino y probarán tecnologías para su módulo de aterrizaje MK2 para el sistema de aterrizaje humano de Artemisa de la Nasa.
Estos módulos de aterrizaje viajan al espacio en el carenado de siete metros de New Glenn. MK1 será capaz de entregar tres toneladas métricas a cualquier lugar de la superficie de la Luna. Esa capacidad lo hace ideal para una variedad de cargas útiles de logística, infraestructura y ciencia, asegura Blue Origin.
El pasado mes de mayo, la Nasa contrató a Blue Origin como segundo proveedor del módulo de aterrizaje lunar tripulado de la misión Artemisa. A través de Artemisa, la Nasa explorará más de la Luna que nunca, descubriendo más descubrimientos científicos y preparándose para futuras misiones de astronautas a Marte.
Blue Moon Mark 1 (MK1) es un módulo de aterrizaje de carga lunar de un solo lanzamiento que permanece en la superficie y proporciona un acceso seguro, fiable y asequible al entorno lunar. MK1 proporcionará transporte de carga, aprovechando el carenado de siete metros del vehículo de lanzamiento New Glenn, para entregar hasta tres toneladas en cualquier lugar de la superficie lunar.
La Misión Pathfinder (MK1-SN001) será una misión de demostración, con MK1-SN002 y posteriores disponibles para los clientes de carga útil. MK1-SN001 prueba sistemas críticos, incluido el motor BE-7, sistemas de propulsión y potencia de fluido criogénico, aviónica, comunicaciones continuas de enlace descendente y aterrizaje de precisión con una precisión de 100 metros en el sitio, antes de la misión no tripulada del sistema de aterrizaje tripulado de la Nasa para el programa Artemisa.