Blue Origin anunció que su séptimo vuelo tripulado, el NS-25, despegará desde el sitio de lanzamiento 1 en el oeste de Texas el domingo. El cohete New Shepard permaneció inmovilizado desde septiembre de 2022 cuando la misión NS-23 no tripulada falló un minuto después del lanzamiento.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU concluyó a finales del pasado mes de septiembre su investigación sobre el incidente de New Shepard 23 de Blue Origin. El informe concluyente identificó la causa principal del incidente ocurrido un año antes como un fallo estructural en una de las toberas del motor, desencadenada por temperaturas operativas del motor más altas de lo esperado. Para prevenir cualquier reincidencia de este tipo de incidentes, la FAA ordenó que Blue Origin llevase a cabo una serie de 21 medidas correctivas. Estas acciones correctivas abarcan el rediseño de los componentes del motor y la tobera para mejorar su rendimiento estructural durante las operaciones, así como ajustes organizativos necesarios.
La tripulación de la misión NS-25 estará formada por Mason Angel, Sylvain Chiron, Kenneth L. Hess, Carol Schaller, Gopi Thotakura y el ex capitán de la Fuerza Aérea Ed Dwight, quien fue seleccionado por el presidente John F. Kennedy en 1961 como el primer candidato a astronauta negro del país, pero que nunca se le concedió la oportunidad de volar al espacio, según la compañía.
Desde un punto de vista medioambiental, casi el 99% de la masa seca de New Shepard se reutiliza, incluidos el propulsor, la cápsula, el motor, el tren de aterrizaje y los paracaídas. El motor del New Shepard funciona con oxígeno e hidrógeno líquidos de alta eficiencia. Durante el vuelo, el único subproducto es vapor de agua sin emisiones de carbono.