El desarrollo del cohete Vega-C ha dado un paso crucial con la prueba del motor sólido Zefiro-40, la segunda etapa de este lanzador, realizada en la instalación de pruebas de Salto di Quirra en Cerdeña, Italia. Esta prueba, llevada a cabo por el contratista principal Avio, marca la segunda vez que se enciende el motor, culminando la fase de calificación para el diseño mejorado de su tobera.
El motor Zefiro-40, que mide 7,6 metros de altura y contiene más de 36 toneladas de propulsor sólido, ya había sido sometido a una primera prueba en mayo de 2024, realizada bajo alta presión de operación y con un tiempo de combustión reducido. En esta ocasión, el motor funcionó a una presión más baja y con un tiempo de combustión más prolongado, tal como se había anticipado en las predicciones de la prueba. Los ingenieros están analizando los resultados, y los primeros informes post-prueba indican que el motor y su nueva tobera funcionaron según lo previsto. Estas pruebas son parte del proceso estándar de preparación de motores de cohetes de combustible sólido para garantizar su fiabilidad en futuras operaciones, lo que sitúa al Vega-C en la senda hacia su lanzamiento previsto para finales de 2024.
El Vega-C, que sucede al exitoso cohete Vega lanzado por primera vez en 2012, representa una evolución significativa en capacidad y rendimiento. Diseñado principalmente para poner en órbita satélites de observación de la Tierra, el Vega-C ofrece mejoras en el volumen de carga útil y en la competitividad general. El cohete incorpora dos nuevas etapas de propulsión sólida, una etapa superior mejorada y nueva infraestructura terrestre, lo que amplía las capacidades autónomas de Europa en el acceso al espacio.
El último lanzamiento del Vega tuvo lugar en septiembre de 2024, con el exitoso envío del satélite Sentinel 2. Ahora, con el Vega-C, se asegura la continuidad de acceso independiente al espacio por parte de Europa, complementando a la familia de cohetes Ariane y abriendo nuevas posibilidades para futuras misiones. Este nuevo cohete operará desde el puerto espacial europeo en la Guayana Francesa, desde la misma plataforma de lanzamiento que su predecesor, reforzando aún más la infraestructura espacial europea.
La Agencia Espacial Europea (ESA) es la responsable de la calificación del sistema de lanzamiento del Vega-C, un proyecto en el que participan 13 Estados miembros, incluyendo a España, Francia, Italia y Alemania, entre otros. La ESA, además de supervisar el desarrollo del cohete, también se encarga de la adquisición de servicios de lanzamiento para misiones institucionales europeas.
Avio, como contratista principal y autoridad de diseño del Vega-C, ha liderado su desarrollo y fabricación desde su sede en Colleferro, cerca de Roma. El próximo lanzamiento del Vega-C, programado antes de que finalice el año, estará a cargo de Arianespace, consolidando la entrada en servicio de esta nueva generación de cohetes europeos.
Este avance asegura que Europa continúe siendo un jugador clave en el sector espacial global, con la capacidad de realizar misiones versátiles y de alto valor en un entorno cada vez más competitivo.