La creciente demanda de técnicos de mantenimiento aeronáutico (TMA) ha puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar los modelos de formación profesional adaptados a las exigencias reales del sector. Con esta premisa, Aviation Group ha celebrado una Jornada Técnica en sus instalaciones de Fuenlabrada, en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos, para analizar el papel de la Formación Profesional Dual como respuesta a uno de los mayores retos de la industria: la escasez de profesionales cualificados.
El evento ha contado con la participación de representantes de algunas de las compañías más relevantes del sector aeronáutico y del mantenimiento, reparación y revisión de aeronaves (MRO) en España, como Aciturri, Aernnova, Airbus Spain, Air Europa, Cobra Aeronautics, Iberia Maintenance, Indra Maestranza, Ryanair, Semasa, Thales y Wamos Air, junto a expertos del ámbito académico y formativo.
Europa necesitará más de 85.000 técnicos aeronáuticos en la próxima década, pero la falta de mano de obra cualificada y la insuficiente capacitación práctica son hoy un obstáculo para la sostenibilidad del sector. En este contexto, la Formación Profesional Dual se presenta como la vía más eficaz para preparar a los futuros TMA: combina la teoría impartida en los centros educativos con prácticas reales en empresas, favoreciendo la inserción laboral y la especialización en entornos altamente regulados y tecnológicos.
Francisco Castaño, director gerente de Aviation Group, abrió la jornada poniendo el foco en la colaboración necesaria entre empresas y centros educativos para diseñar programas formativos ajustados a las necesidades cambiantes del sector. “Nuestro objetivo es formar a los técnicos que demanda la industria, en colaboración y con una visión realista de sus necesidades”, señaló.
Por su parte, Francisco Sedano, asesor de la Jefatura de Estudios de Aviation Group, presentó la FP Dual como eje estratégico para la aeronáutica, repasando las ventajas que ofrece el nuevo modelo de formación aprobado por la ley orgánica de 2022. Entre ellas, destacó la flexibilidad para adaptar planes de estudio a los perfiles de cada empresa, la posibilidad de ampliar horas lectivas, introducir módulos específicos —como materiales compuestos, protección contra la corrosión o decapado—, y la incorporación de especialistas de la industria en los equipos docentes.
“Queremos ser vuestro centro base de aprendices”, afirmó Sedano, quien también propuso a los asistentes la creación de planes formativos conjuntos, personalizados y tutelados, que permitan a las empresas participar de forma activa en la formación y evaluación de los futuros técnicos.
Durante el debate, las empresas coincidieron en valorar positivamente la iniciativa de Aviation Group, resaltando su capacidad de adaptación a las necesidades concretas de cada organización, y la importancia de que las compañías participen directamente en la formación práctica de los alumnos. Asimismo, se planteó la posibilidad de que las empresas suministren piezas y herramientas a los centros para asegurar que la formación se mantiene actualizada conforme a las tecnologías y metodologías vigentes en el sector.
El intercambio de impresiones dejó patente que las competencias prácticas actuales no cubren completamente las necesidades del sector. Las compañías también subrayaron carencias preocupantes en conocimientos técnicos básicos —como matemáticas, física e inglés— y en aspectos actitudinales: la falta de experiencia profesional y madurez dificulta, en algunos casos, la adaptación de los alumnos a entornos reales de trabajo.
“Es muy importante saber dónde está el problema para poder encontrar la solución”, concluyó Castaño. “Por eso ha sido tan valioso este encuentro. A partir de aquí hemos creado un grupo de trabajo que mantendrá un canal abierto con todas las empresas para ajustar la formación a sus requisitos y, si es necesario, actuar como interlocutores ante la Administración”.
La Jornada Técnica dejó claro que la FP Dual es una herramienta clave no solo para garantizar la seguridad y eficiencia del sector aeronáutico, sino también para impulsar su competitividad a medio y largo plazo. El refuerzo de la colaboración entre centros formativos y empresas permitirá formar a profesionales mejor preparados, adaptados a los procesos y la cultura de cada compañía, cubriendo así las necesidades de personal cualificado y asegurando el relevo generacional en un sector donde la seguridad es, y seguirá siendo, un valor esencial.