Airbus ha desarrollado una solución de alta capacidad para migrar los datos de imágenes proporcionados por un par de satélites Sentinel-1 a una nube comercial. Hasta hace poco estos datos se alojaban en una infraestructura física terrestre que requería una accesibilidad relativamente compleja para los usuarios a través de sistemas operativos informáticos basados en Unix.
Esta situación ha cambiado ahora gracias a Airbus que completó una migración altamente exitosa del segmento de datos a la nube comercial, con los datos de imágenes de radar ahora disponibles a través de una conectividad de tipo Internet mucho más simplificada y un panel de control rico en gráficos fácil de usar.
Emmanuel Lebret, director de proyectos de Airbus, asegura que “la migración de datos de Sentinel-1 se realizó en menos de dos años, sin fallos técnicos y a un coste muy competitivo. Esta experiencia posiciona a Airbus para futuras oportunidades de migración de datos a la nube, incluidas misiones más allá de Sentinel-1 en el marco del ambicioso programa Copernicus de Europa, así como para sistemas de imágenes por satélite adquiridos por otros clientes”.
Los elementos clave de la migración gestionada por Airbus han sido su desarrollo, utilizando componentes 100% de código abierto basados en la nube (evitando posibles problemas de derechos de propiedad intelectual), y la solución nativa de la nube con una arquitectura de microservicio (que maximiza los beneficios de la nube en términos de escalabilidad y rendimiento).
Lebret agregó que Airbus logró sus objetivos de mantener los niveles de rendimiento, fiabilidad y agilidad de los sistemas de almacenamiento en el terreno al tiempo que permite al cliente beneficiarse de las reducciones de costes que vienen con el almacenamiento basado en la nube, todo mientras se mantienen los niveles de servicio para que la transferencia sea transparente para usuarios.
Otra ventaja es la capacidad de operar y monitorizar fácilmente el sistema en la nube a través de Internet con los niveles adecuados de seguridad y facilitar el acceso para que incluso se pueda usar un teléfono inteligente.
Estos satélites, que orbitan alrededor de la Tierra desde 2014 y 2016, están generando grandes cantidades de imágenes gracias a los radares de banda C que incluyen, entregando billones de bytes de datos cada mes, para aplicaciones como el monitoreo ambiental, la comprensión de los efectos del cambio climático y la protección de la vida cotidiana.