Airbus ha desarrollado un modelo de gestión de riesgos que calcula el peligro de transmisión y translocación de virus mediante el modelado de los distintos pasos y parámetros en el viaje aéreo de acera a acera. El objetivo del modelo es ayudar a los organismos gubernamentales y reguladores a tomar decisiones fundamentadas en datos al reabrir los viajes aéreos. Esto es oportuno y relevante ya que se están discutiendo los primeros corredores de viaje entre países de bajo riesgo o “verdes”.
La evaluación cuantifica el nivel de riesgo para cada paso y tiene en cuenta las diversas medidas de salud y seguridad, como el uso de protección facial y diferentes escenarios de prueba y cuarentena. En la práctica, el modelo muestra varias estrategias de protección y detección que se pueden activar en una ruta elegida y simula el impacto en la reducción del riesgo general mediante la aplicación de esas medidas.
Si bien una estrategia de riesgo cero es difícil de lograr y tiene efectos perjudiciales en la recuperación global de las economías y la sociedad en general, existen formas proactivas de ‘cohabitar’ con el Covid-19 sin poner a las personas en un riesgo indebido mientras se apoya nuestra libertad de volar.
Hoy en día es posible un regreso seguro a los viajes aéreos y el modelo de riesgo de extremo a extremo puede ser un apoyo significativo para permitir a los gobiernos y los organismos reguladores tomar decisiones fundamentadas en datos.
Cuando los pasajeros fueron encuestados a principios de 2021 sobre su opinión de volver a subir a un avión, el 68% dijo que se sentía “frustrado por la pérdida de la libertad de viajar”. Quienes participaron indicaron que la seguridad es primordial, sin embargo, se debe lograr un mejor equilibrio entre las restricciones de viaje actuales y un camino a seguir para salir de la crisis, todo mientras cohabita con el virus.
El deseo de reactivar las economías y fomentar la movilidad ha superado el despliegue mundial de la vacunación. Si todos adoptan un enfoque en capas para volar, los pasajeros, las aerolíneas y los aeropuertos pueden reducir el riesgo de manera proactiva. Y al combinar nuevos conocimientos, podemos aprovechar este enfoque aún más. Uno de estos desarrollos es un modelo de riesgo diseñado para ayudar a los gobiernos a tomar decisiones basadas en datos para salvaguardar la reapertura de los viajes aéreos nacionales e internacionales.
Airbus cree que los riesgos para la salud relacionados con el transporte aéreo deben y pueden abordarse de manera similar a la seguridad de las aeronaves.
La seguridad de las aeronaves ha sido una prioridad máxima para la aviación, mucho antes de esta pandemia actual. En cada paso del viaje de los pasajeros, desde el aeropuerto, la seguridad del aeropuerto, las operaciones en tierra hasta los fabricantes de aviones y las aerolíneas, todos los actores han realizado enormes esfuerzos para implementar una seguridad de vuelo rigurosa y continua, que incluye la salud de los pasajeros.
Estos actores no solo tienen una gran experiencia en la optimización del flujo de pasajeros durante los viajes aéreos, sino que también están en una posición única para controlar las etapas del viaje, asesorar sobre dónde reducir los riesgos y garantizar su cumplimiento.