La compañía aérea Air Nostrum ha recurrido a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en demanda de 103 millones de euros en forma de préstamos, que la compañía prevé devolver en siete años, con objeto de garantizarse los recursos necesarios para afrontar la crisis provocada por la pandemia, así como mantener la conectividad y el empleo.
“La prolongación de la crisis del coronavirus con las restricciones al tráfico de pasajeros y la expectativa de una recuperación más lenta de lo inicialmente previsto, obliga a Air Nostrum a concurrir al fondo gestionado por SEPI para garantizar su labor como vertebradora territorial e impulsora del turismo”, ha dicho la compañía.
La aerolínea presentó el pasado viernes su solicitud de acceso al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) para garantizar los recursos necesarios que le permitan superar la reducción en los ingresos que ha motivado la caída del tráfico de pasajeros provocada por la pandemia, asegurar la conectividad y garantizar el nivel de empleo.
La empresa ha calculado en 103 millones de euros la cantidad que requiere en forma de préstamos. Air Nostrum encadenó en 2019 su sexto año consecutivo con ganancias, tras la crisis financiera de 2009 a 2013.
El pasado ejercicio, como consecuencia de la pandemia, la empresa registró unas pérdidas de 129 millones de euros, pendientes de aprobación en la próxima junta general ordinaria de accionistas.
A lo largo de sus casi 27 años de existencia, su calidad operativa se ha compatibilizado con la rentabilidad financiera, lo que le ha permitido tener ratios de solvencia y calidad crediticia que han posibilitado la firma de grandes contratos de flota y la construcción de su propio hangar de mantenimiento. Al cierre del ejercicio de 2019 la empresa disponía de una situación saneada de fondos propios y tesorería.
Desde el inicio de la crisis del coronavirus y, ante la drástica reducción de la demanda del tráfico aéreo, la compañía ha mantenido una política de preservación de caja y contención del gasto, además de haber llegado a acuerdos con los financiadores de flota y recurrir el año pasado a las líneas de crédito ICO. La plantilla de Air Nostrum lleva en ERTE más de un año.
Sin embargo, las limitaciones a la movilidad con las sucesivas olas de contagio y el fuerte retroceso de la demanda por el impacto de la crisis en las economías domésticas han retrasado el ritmo de una recuperación progresiva de la actividad y han movido a la empresa a recurrir a la ayuda pública, en línea con el apoyo que están recibiendo otras aerolíneas por parte de sus Estados en el resto de Europa.