El gestor aeroportuario Aena ha presentado el Plan Director del Aeropuerto de Bilbao que propone ampliar y remodelar la actual terminal, con el objetivo de poder hacer frente al aumento de pasajeros y operaciones previstos para los próximos años.
A través del Plan Director se realiza una previsión de los espacios que necesita un aeropuerto para atender la evolución futura de los tráficos aéreos y se adelanta una primera definición de las nuevas infraestructuras necesarias para acoger, manteniendo el nivel de calidad del servicio, los incrementos de vuelos, de pasajeros y mercancías que resulten previsibles.
En el caso de la propuesta de revisión del Plan Director del Aeropuerto de Bilbao, las actuaciones más destacables que contempla de cara a los próximos años son, en el campo de vuelos, la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves.
En el subsistema de actividades aeroportuarias, además de la remodelación y ampliación del actual edificio terminal, se contempla hacer una ampliación de la capacidad de los aparcamientos para pasajeros, un nuevo edificio de bloque técnico para empleados, el traslado de la zona de carga aérea a la zona norte del aeropuerto. La reorganización de la zona sur para pasajeros de aviación general y ejecutiva y la ampliación de la central eléctrica y de la zona de combustibles.
La Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha sacado a información pública el Informe de Sostenibilidad Ambiental junto con la propuesta de revisión del Plan Director del Aeropuerto de Bilbao para que, durante 45 días, particulares e instituciones puedan revisarlo y presentar alegaciones.
El Plan Director es la herramienta de planificación a largo plazo que contribuye a la adecuada ordenación del territorio y a la armónica integración en el mismo de los aeropuertos de interés general, garantizando la seguridad, el respeto al medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos.
Tiene por objeto la delimitación de la zona de servicio del aeropuerto, en la que se incluirán las superficies necesarias para la ejecución segura y eficaz de las actividades aeronáuticas y los espacios de reserva que garanticen la posibilidad de desarrollo y expansión del aeropuerto, comprendiendo todos aquellos terrenos que previsiblemente sean necesarios para garantizar en el futuro el correcto desenvolvimiento de la actividad aeroportuaria.