La aerolínea Air France ha recibido su undécimo A350-900, de los 38 que encargó, con lo que continúa con su programa de renovación de la flota. El avión, denominado Cannes salió de la línea de ensamblaje de Airbus en Toulouse y pronto se dirigirá a París-Charles de Gaulle, donde operará en las rutas de larga distancia de la aerolínea.
Desde 2019 y la entrega del primer Airbus A350, Air France ha reanudado la legendaria tradición de nombrar sus aviones con el nombre de ciudades francesas. La icónica ciudad de la Riviera francesa es la ciudad número 47 en ser honrada de esta manera. Ha ganado renombre internacional gracias a su puerto deportivo, su bulevar Croisette bordeado de hoteles famosos y su festival internacional de cine, del cual Air France ha sido socio y transportista oficial durante los últimos 41 años.
El Airbus A350 es la nueva joya de la flota de largo recorrido de Air France. Consume un 25% menos de combustible que los aviones de la generación anterior (es decir, 2,5 litros por pasajero cada 100 kilómetros) gracias en particular al uso de materiales un 67% más ligeros. Además, el ruido también se reduce en un 40%.
El nuevo avión de Air France tiene 324 asientos, 34 en la clase Business, 24 en Premium Economy y 266 en Economy. Los pasajeros disfrutarán de una cabina espaciosa, con unas ventanas un 30% más grandes y una iluminación adaptada a las diferentes fases de vuelo.
En la clase Business, el asiento se convierte en una verdadera cama reclinable de dos metros de largo, lo que garantiza un sueño reparador, mientras que en la clase Economy el asiento tiene 48 centímetros de ancho con un cojín ergonómico. Cada clase cuenta con grandes pantallas táctiles individuales de alta definición.