Boeing invitó este miércoles a un grupo de casi un centenar de periodistas a volar en un 737 MAX, como muestra de la seguridad del avión recertificado y autorizado a volar después del doble trágico accidente que provocó la muerte de 346 personas.
El vuelo, según informa Reuters, se desarrolló desde Dallas, Texas, a Tulsa, Oklahoma, semanas antes del primer vuelo comercial de pasajeros el próximo día 29 y forma parte de una acción de relaciones públicas concertada para restaurar la imagen del avión tras permanecer a prohibido durante 20 meses.
Por su parte, el presidente ejecutivo de American Airlines, Doug Parker, dijo en la red de Instagram que había volado en el MAX con su esposa y colegas de la aerolínea el martes «con la mayor tranquilidad».
El vuelo del miércoles marca la primera vez que alguien, además de los reguladores y el personal de la industria, ha volado en el 737 MAX desde su inmovilización, que sacudió la industria de la aviación e inició investigaciones centradas en el software que abrumaba a los pilotos.
«La historia de la aviación se basa en una cadena de seguridad», dijo el capitán Pete Gamble a los pasajeros justo antes del despegue. «Cuando la cadena de seguridad se rompe, depende de nosotros en la industria repararla y recuperarla».
El mes pasado, la Administración Federal de Aviación de EEUU autorizó el vuelo del avión tras los cambios de diseño y la nueva capacitación de los pilotos.
Un regreso sin problemas al servicio del 737 MAX se considera fundamental para la reputación y las finanzas de Boeing, que se han visto muy afectadas por la congelación de las entregas de MAX y la crisis del coronavirus.