Ball Aerospace fue seleccionado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) para realizar cuatro estudios de seis meses sobre las naves espaciales e instrumentos necesarios para futuras arquitecturas meteorológicas operativas y capacidades de observación de la Tierra.Ball Aerospace también está colaborando en un quinto contrato de estudio otorgado a L3Harris Technologies.
“Los satélites meteorológicos operativos son una parte fundamental de la infraestructura de la nación, desempeñan un papel clave para mantener al público seguro y la economía sólida al permitir que los pronósticos reduzcan los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos”, asegura Makenzie Lystrup, vicepresidente y director general de Espacio Civil de Ball Aerospace.
“A través de una estrecha coordinación con la comunidad meteorológica en general, Ball desarrolló una serie de soluciones innovadoras de tecnología y misión para satisfacer las necesidades de observación basadas en el espacio más críticas de NOAA de una manera asequible y sostenible y estos estudios son una continuación de este esfuerzo”, explica Lystrup.
Ball ha desempeñado papeles clave en numerosos programas de satélites meteorológicos operativos, incluido el satélite Suomi National Polar-orbiting Partnership (Suomi NPP) construido por Ball, que se lanzó en 2011, y el satélite Joint Polar Satellite System-1 (JPSS-1), ahora NOAA-20, que se lanzó en 2017. Además, Ball también está fabricando actualmente el satélite Weather System Follow-On para la Fuerza Espacial de EEUU.