Ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL) de la Nasa, en Pasadena, han propuesto instalar un radiotelescopio de cráter lunar (LCRT) de longitud de onda ultralarga en la cara oculta de la Luna, que tendría enormes ventajas sobre los telescopios terrestres o en órbitas terrestres, según anuncia la agencia espacial norteamericana.
Tal telescopio puede observar el universo a longitudes de onda superiores a 10 m (es decir, frecuencias por debajo de 30MHz), que se reflejan en la ionosfera de la Tierra y hasta ahora son en gran parte inexploradas por el hombre, y la Luna actuaría como un escudo físico que aísla el telescopio de la superficie lunar de interferencias de radio/ruidos de fuentes terrestres, ionosfera, satélites en órbita terrestre y el ruido de radio del Sol durante la noche lunar.
Los ingenieros proponen desplegar una malla de alambre de 1 kilómetro de diámetro utilizando robots DuAxel para escalar paredes en un cráter lunar de 3-5 km de diámetro en la cara oculta de la Luna, con una relación adecuada de profundidad a diámetro, para formar un reflector esférico.
Este LCRT, con un diámetro de 1 kilómetro, será el radiotelescopio de abertura llena más grande del Sistema Solar. Podría permitir enormes descubrimientos científicos en el campo de la cosmología al observar el universo primitivo en la banda de longitud de onda de 10–50 m (es decir, banda de frecuencia de 6–30MHz), que no ha sido explorada por el hombre hasta la fecha.