Washington.- El viento y las tormentas solares han erosionado la atmósfera marciana cambiando su clima hasta el punto de que el planeta que pudo albergar microbios en la actualidad hace imposible la vida, según desvela la Nasa.
La misión MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution) de la Nasa ha identificado el proceso que parece haber desempeñado un papel clave en la transición del clima marciano de un ambiente primero templado y húmedo, con capacidad para permitir vida en su superficie, hasta el frío y árido del Marte actual.
Los datos de MAVEN han permitido a los investigadores determinar la velocidad con la que la atmósfera marciana actualmente está perdiendo gas al espacio por el viento solar. Los resultados revelan que la erosión de la atmósfera de Marte aumenta significativamente durante las tormentas solares. Los descubrimientos científicos de la misión aparecen publicados este jueves en las revistas Science y Geophysical Research Letters.
"Marte parece haber tenido una gruesa atmósfera lo suficientemente caliente como para admitir el agua líquida, que es un ingrediente clave y medio para la vida tal como la conocemos actualmente", ha dicho dijo John Grunsfeld, astronauta y administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la Nasa en Washington. "Comprender lo que pasó en la atmósfera de Marte contribuirá a conocer la dinámica y evolución de cualquier atmósfera planetaria. Será importante saber qué pudo causar los cambios en el entorno de un planeta que pudo albergar microbios en su superficie a un ambiente que no lo permite. Esa es una cuestión que se plantea el viaje de la Nasa a marte”.
Las mediciones de MAVEN indican que el viento solar arranca gas a un ritmo aproximado de 100 gramos por segundo. "Así como el robo de unas monedas de una caja registradora cada día con el tiempo se convierte en una pérdida significativa, hemos visto que la erosión de la atmósfera aumenta significativamente durante las tormentas solares, por lo que estimamos que el índice de pérdida fue mayor hace miles de millones de años, cuando el Sol era más joven y activo”, ha dicho Bruce Jakosky, investigador principal de la misión MAVEN, de la Universidad de Colorado.
Además, dramáticas tormentas solares golpearon la atmósfera de Marte el pasado mes de marzo y MAVEN encontró que la pérdida se aceleró. La combinación de mayores tasas de pérdida y el aumento de tormentas solares en el pasado sugieren que la pérdida de la atmósfera al espacio fue un proceso importante en el cambio del clima marciano.